Un aniversario más...

Miré al rededor, cómo se nota que en el pueblo no acostumbran a venir al cementerio a ver a sus parientes, mi madre es la única que se mantiene con bellas flores... rosas rojas, cómo tanto le gustaban, decía que le recordaban a papá.

- Hola mamá...- No puedo evitar que las lágrimas corran por mis mejillas, de verdad que soy una tipa demasiado sentimental con estas cosas.

- Dominique quería venir conmigo, pero le dije que no... su novio la estaba esperando, ¿Puedes creerlo? ¡Tiene novio! Después de que parecía que la que tendría novio primero sería yo... pero un puta no puede tener novio ¿No? Jaja. Si mamá lo siento, no soy una puta... - No puedo evitar hablarle al aire cómo si de verdad le hablará, no puedo conformarme con que haya muerto.

- Sí mamá, se que a papá no le gustaría que me acueste con un hombre al que no amo, pero tengo que valerme por mi misma - Cómo si yo fuera una persona a la cual le darían amor...

Mamá siempre soñó con que me casara de blanco en la iglesia del pueblo, que triste es no poder cumplir ese sueño....

Este pueblo simplemente es aburrido, Alisa es una tipa aburrida ahora que esta embarazada, imagine que encontraria, no se, un lugar de divercion?.
Estaba completamente equivocado, este es el pueblo mas aburrido del mundo y creo que estoy a punto de colapsar.
Esta es la primera ves que dejo a Lilith sola, no me gusta, pero al parecer ella quería ver el castillo por si misma.
Caminando por los alrededores, fuera del pueblo me tope con el cementerio, un viejo lugar, bastante descuidado... Como todos en realidad, ahí estaba junto a la que se podria decir la unica lapida decente, con bellas rosas. Creo que por un momento el fuerte viento me hizo sentir el tentador y delicioso aroma de esta chica, exótico y unico, no seria malo, tener nuevas aventuras.
Me acerque a un metro de ella y la mire.

-Las rosas rojas, se ven bellisimas con gotas en sus petalos... - Es que ella parecia una rosa esas lagrimas claramente eran gotas que la hacian brillar mucho mas, que hermosa mujer, preciosa de verdad.

Me voltee al sentir la voz de un hombre, pero vaya que hombre, no tiene pinta de humano, le sonreí y sequé mis lágrimas.

- Este lugar me pone nostálgica, no pensé que me quitarían a mi madre tan pronto... - Realmente es un belleza de hombre... espera un momento... ¿Me sonroje? Genial, eres una prostituta y te sonrojas, que lindo.

- Soy Zafiro Hell... - Estire mi mano en forma de saludo - ¿Y tú? - Si, soy una mal educada, ¿Pero es que no puedo tratar de usted a alguien tan joven.

Sonreí, que belleza tenia en frente, al sentir como estiro su mano, la tome con fuerza y la aferre a mi, dándole un fuerte abrazo, acaricie su cabello y me acerque a su oido.

-Cuando pierdes a una persona, debes siempre llorar por ella...- Le susurre en el oido.

La aleje de mi un momento y sonreí de lado.

-Porque de esa forma esa persona sabrá lo importante que fue para ti.- Suspire con fuerza y la mire a los ojos, esos hipnotizantes ojos me recordaban a una persona, pero no se a quien.

Me agarró, me atrajo a él, me abrazó, me dijo que debía llorar, que así mamá sabría que la amo y que siempre la voy a amar... No lo puedo evitar, mis ojos se llenan de lágrimas, me aferré a su camisa y comencé a llorar, no puedo parar, no quiero parar, mamá te extraño, mamá no me dejes, mamá... mamá... ¡mamá!

Me siento tan protegida entre sus brazos, es tan protector, tan fuertes, tal cálidos... gracias por estar aquí, muchas gracias...

- Gracias... muchas gracias...- Mi voz salió en susurros entre mis sollozos, mi voz estaba quebrada, pero no podía no agradecerle, no me conocer, pero aguanta mis lágrimas...

Le sonreí, la tome del mentón y bese sus lagrimas, secándolas con mis labios.
Me detuve y la abrace con mas fuerza.

-Pero cuando ya lloras lo suficiente, debes sonreír, para que sepa que estas bien...- Bese su mejilla, acaricie sus labios con mi dedo y sonreí.

-Vamos Zafiro, dame una de tus sonrisas mas hermosas, que de seguro esa persona la disfrutara tanto como yo. - Todo ese tiempo senti el fuerte deseo de besarla, pero no puedo ser un demonio, pero siempre he sido un caballero, con las personas que lo merecen. Me alegro de no haber salido con Lilith, porque pude conocer a una persona que quiero para mi, de una extraña manera, la deseo.

-Vamos... Sonríe que hasta los dioses envidiaran que yo pueda admirar tu sonrisa.

Seco mis lagrimas con sus cálidos labios, y me dijo cosas muy lindas, pero no pude evitar reírme, es de verdad un persona excelente, muy amable y sus ojos hipnotizantes.

- Gracias extraño...- Dije riendo, él aun no me decía su nombre.

- En verdad me ayudaste mucho, me eh estado reteniendo un buen tiempo para no llorar, muchas veces tengo que aparentar una persona fuerte y sin problemas...- Le dí un beso en la mejilla cómo agradecimiento. Se lo merece.

La verdad es que es el primero hombre que de verdad de se merece un beso mió y me alegra que sea tan guapo.

Pude ser lo mas amable del mundo, pero lo hice con la intencion de conocer el "verdadero yo" de esta joven prostituta, como tan bella persona debe caer en esto, a veces dudo ser un demonio, pero luego me doy cuenta de que lo soy y que me mata la tentacion de tirarla al suelo y hacerla mia en este momento. Pequeños detalles que arreglare en el futuro.
Ahora solo me queda saber, por que ella tiene un parecido a alguien que conosco?, Que persona es?, muchas pregunta muy poco tiempo, no me quedara otra opcion que mandar a Lilith a investigar a mis "conocidos", le sonreí no se puede no sonreirle a tan belleza.

-Nunca es bueno aparentar. - Le acaricie la mejilla. -Como se llama tu padre?

Siempre directo, asi es como debe ser, si no, no lograre entender.

Bueno... el chico este es mi directo, pero me agrada, hay algo en él que me atrae...

- La verdad es que nunca conocí a papá en persona, pero mi madre tenía una foto de él, la enterraron con ella... se llama Seth Hell, era un viajero, mamá siempre espero que él volviera a pasar por este pueblo... Mi mamá se enamoro y a mi me encantaría conocerlo... se que no debería tener esperanzas... pero quiero conocerlo... extrañamente le tengo cariño, no sé porqué... pero creo que sería un buen padre conmigo, aunque estoy segura que se enojaría por el trabajo que estoy obligada a ejercer... no todos te dan trabajo en este pueblo asqueroso... - No entiendo porque se me llenan los ojos de lágrimas.

Me fijé que por un segundo tenía una expresión de sorpresa... raramente a mi no se me escapa nada. ¿Será que lo conoce?

- ¿Lo conoces? - Lo miré esperanzada... el sueño de mi madre estaría por cumplirse.

Seth Hell, JA! quien diría que ese romántico demonio tendría una hija tan bella, la verdad si lo pienso no me sorprende, tan romántico, todo ese romanticismo tiene que terminar siempre dentro de una mujer. Reí ante mi pensamiento.

-Si preciosa, yo conozco a tu padre y si el te conociera te aseguro que se quedaría sorprendido de su hermosa hija. - Sonreí de lado y la mire a los ojos.

Ahora era tiempo de mandar a Lilith a hacer su trabajo, vamos a ver si Seth andaba enamorado o no de la madre de Zafiro.

-Quieres conocerlo? - Le propuse con voz tentadora

Conoce a mi padre... me emocioné de verdad cuando me dijo que si quería conocerlo,
mis ojos brillaban, no pude evitar abrazarlo con fuerza, estaba demasiado contenta.

- Si, por favor... - Le agradeceré infinitamente si me hace este favor.

En verdad es muy amable y lo agradezco.

- ¿Cómo es que lo conoces? - Le pregunte sonriendo - ¿Ustedes son amigos? - Me siento
demasiado emocionada, Nathan es en verdad un persona muy buena conmigo, aunque apenas lo conozco.

Amigos?, no nunca fui amigo de el, tampoco enemigo, pero puedo estar 100% que ni siquiera lo conozco bien, creo que es un ser misterioso y reservado al menos para los demás y otra cosa de la que puedo estar seguro es que el a sido sincero solo con Dante, pero eso quizás lo averigüe luego.

-No, te mentiría si te digo que somos amigos, pero si lo conosco y si tu deseas conocerlo, puedes venir conmigo y yo con gusto te lo presentare- Sonreí quizas con esa sonrisa que pongo cuando tengo malas intenciones, pero no la tenia o al menos quizas aun no. Reí

-Entonces, vienes? - Le estire mi mano.

Mis ojos brillaron, al menos lo conocí y eso me bastaba, conocería a mi padre, mi
corazón se aceleró, me ofreció su mano, para que lo acompañase y al fin conocerlo,
de pronto las palabras de Dominique vinieron a mi mente: "No confíes en cualquiera,
no sabes sus intenciones, ni si te mienten ¿Y si son demonios? ¿O vampiros?".
Al carajo con lo que ella me advierte siempre, él conoce a mi padre y yo quiero estar
con él, saber si me quiere, saber si quiso a mi madre, saber si querrá estar conmigo,
saber... muchas cosas sobre él.

- Si... confió en ti - Tomé la mano de Nathan sonriendo, me inspiraba confianza, mucha
confianza, así que no tengo problemas.

Dominique no siempre tiene la razón, aveces hay que arriesgar para encontrar lo
que anhelas y yo... yo anhelo un abrazo de mi padre. Más que cualquier otra cosa
en este asqueroso mundo.

La mire un momento con sorpresa, ella confia en mi, eh oido eso de muchas personas que termino decepcionando, pero a ella, a ella no la quiero decepcionar.
Me tape la cara con la mano y la abrace con fuerza. No se que me pasa, es la primera vez que siento culpa por algo que ni siquiera hago. Susurre a su oido.

-Puedes confiar en mi. - Prometo no fallarte Zafiro, no puedo dejar de abrazarla aun. Reí un poco y le bese la mejilla.

-Bien preciosa, vamos a que conozcas a tu padre. -Corrí con ella de la mano.

Me abrazó repentinamente con fuerza, rodee con mis brazos su cuello, me daba calor.
ese calor de protección, que nunca eh sentido en los hombres, me dijo al oído que podía
confiar en él, para luego besarme en la mejilla, me sonrojé de nuevo, me encantaba
todo de él, incluso su aroma, me embriagaba, le agradezco que haya aparecido y se lo
agradeceré toda mi vida, gracias a él puedo conocer a mi padre, gracias a él mi corazón
vuelve a sentir ese calor especial de afecto, que solo mi madre podía hacerme sentir de
esa forma tan grande.

- Si... vamos - Dije y él comenzó a correr con mi mano entrelazada a la suya, sonreí
emocionada y le agradecí mentalmente a mi madre porqué se que ella, este donde
este me envió a Nathan y eso lo agradeceré hasta el día de mi muerte.