Una nueva Lucha

Corría rapidamente tras de un vampiro, maldito enfermo, deboro a ese pequeño niño y cree que nosotros lo dejaremos con vida, vi a mi lider hacerme una ceña, el vestido que llevaba puesto era corto, por lo que me era comodo correr, llevaba en mi mano mi preciado revolver, estaba dispuesta a disparar apenas viera a esos hijos de puta.
Vi a uno y le dispare, la gente gritaba asustada, yo simplemente corría, era todo un recorrido, la cazadora que me acompañaba se callo y sobre ella se subio ese bastardo.
Le dispare rapidamente pero me rasguño el muslo, rompiendo mucho mas mi vestido.

-BASTADO TE MATARE!
Grite con todas mis fuerzas, tratando de no sentir el dolor, corrí cojeando y le dispare, fue un tiro perfecto.
Uno tomo de carnada a una mujer, malditos son muy inteligentes, tenía los ojos rojos, debe estar muerto de sed, rompió el vestido de la chica y le apretó el pecho, mierda que hago ahora, no puedo disparar.

Mientras caminaba por el pueblo buscando un regalo para Selinne escuche
los desesperados gritos de los habitantes, disparos, el sudor y ese
aroma a rosas, me acorde de la chica del castillo, ese olor era de ella
corrí y la vi, le disparo a un vampiro, pero luego puso un rostro complicado
cuando vio que a una chica la desvistio un vampiro y la iba a morder.
La chica con aroma a Rosas miraba desesperada, no se por que siento la necesidad de
ayudar su causa. Vi al lado suyo a mas de esos cazadores tirando sus armas,
demostrando verdadera preocupación.
Apareci destras del vampiro.

-Quemado te veras mejor hijo de puta.
Mis ojos se volvieron violeta y se quemo, la chica corrió, bueno tampoco esperaba que
me agradeciera, no lo hice por ella, lo hice por la que huele a rosas y tiene la
escencia de Scott, al parecer le hice un favor a mi cuñado.
Sonreí de lado y luego la vi caer al piso, vaya herida que tenía en la pierna.
Corri donde ella y todos los que estaban a su al rededor me miraron con odio
tomaron sus armas y me apuntaron. No sabía que ser bueno era malo.
Sonreí y luego me reí.

-Me van a matar después de hacer mejor el trabajo que ustedes.
La chica me miro con odio, se acerco a mi aunque le costaba caminar y me tomo de la
camisa con mirada amenazante.

-Hey, así es como agradecen.

Scott me llevaba a dar un paseo por el pueblo, cómo siempre lo hacemos durante la tarde,
escuché gritos y vi a Dominique tirada en piso y a Dante tras un vampiro y una chica, me
asuste... ¿Qué hacía ahí?, miré a Scott y el también miraba todo, demasiado serio, Dante hizo
que el vampiro se calcinara, la chica corrió despavorida, pobre...

Dante corrió a ver a Dominique... sonreí con alivio al ver que él no tenía culpa de nada, pero me
horroricé al verlo ser apuntado por tantas personas, corrí pero Scott fue más rápido y se puso
frente a ellos.

Me acerqué a Dominique y le puse una mano en hombro ella veía impresionada a Scott
mientras bajaba el arma lentamente.

Sentí gritos y ahí estaba, el demonio de mi angelical hermana tras un vampiro que se veía con
toda la intención de morderla, lo miré furioso y vi cómo Dante lo calcinaba, vaya... me
impresiona, para la reputación que tiene el idiota ese, se acerco a Dominique para ayudarla,
mala idea, cazadores, cómo siempre tratándonos mal a todos los que tenemos algo "mágico" por
así decirlo, corrí y detrás mio venía Selinne, me puse frente a los cazadores y los miré con una
sonrisa desafiante, te apoyaré solo por está vez idiota...

- No sabía que fueran tan agresivos con alguien que ayuda a los humanos, después de todo... es
algo que no se ve todos los días...- Reí, en verdad me debo ganar el odio de estas personas.

- ¿No es así amor? - Miré a Dominique que me miraba impresionada, Selinne estaba con ella
preocupada por la herida de su pierna... su sangre hizo que mis ojos centellearan, vaya que me
enciende rápido esta rosita.

Maldito, había hecho todo bien hasta que dijo que hacía mejor el trabajo que nosotros, quien mierda se cree nadie insulta así a mis camaradas.
Vi en un segundo a Scott en frente de nosotros, que hace el aquí?
Defiende a ese cretino. Ademas dijo algo en lo que tenía la razón, detesto cuando la tienen, senti la mano de Selinne en mi brazo. Cuando Scott me dijo amor sentí rapidamente la mirada de todos los cazadores y me di vuelta a verlos.

-Yo, este... Iba a decircelos pero ustedes estaban muy...
No sabía que decir. Se rieron de mi y tomaron sus armas retirandose. Antes mi lider me miro y dijo "Si te llega a hacer daño lo mataremos" sonreí con alegría, no po que fuera a amenazar a Scott si no por que me defienden y me quieren. Toque mi muslo, aun sangraba mire al chico cretino y me acerque a él para darle una patada.

-No vuelvas a presumir tu poder, nosotros somos humanos tu eres una bestia!
Ya no podía mas, caí de espalda pero antes de llegar al suelo Scott me tomo, lo mire.

-Puedes lamer...

Ver a la gente asustada retirarse me sorprendía y mucho mas cuando vi a Scott frente los cazadores, defendiendome?. Debe estar agradecido por que le doy placer a su hermanita.
Mire a Selinne y sonreí de lado, como siempre es la mas hermosa, brillante como el sol.
Tenía razon la chica esta era novia de Scott y al parecer los tipos estos no lo sabían. Luego se fueron y el mas viejo de ellos dijo que mataría al que le hiciera daño, pobres humanos, siempre prometiendo, pero jamas cumplen.
Volví a mirar a la chica que se acerco a mi y me dio una patada, no me dolio, mas bien me hizo reír pero me preocupe cuando la vi caer, Scott la tomo a tiempo, mire a Selinne.

-El que la ataco parece haber arrancado.
Mire a mi alrededor.

-Ahí mas, vienen hacía nosotros unos 30.
Mire a Scott que me devolvió la mirada, el tambien los había sentido.

Le sonreí a Dante pero cuando escuché sobre que vendrían más e estremecí, nunca antes había
estado en un pelea terrenal, miré la pierna de Dominique, en verdad estaba mal, luego vi a
Scott, sabía lo que quería, tomé a Dominique cómo normalmente me toma Dante, vaya si que es
liviana.

- Nos mantendremos al margen Scott no te preocupes...- Le sonreí y también a Dante - Sólo
prométanme que se cuidaran, no dejen que los dañen...- Sonreí.

Tentadora su propuesta, pero Dante tenía razon, eran unos 30 los que se acercaban, la batalla
esta por comenzar, cielo contra infierno y aquí será el lugar donde todo sucederá, miré a Selinne
y ella entendió muy bien, aunque Dominique sea mitad ángel no está a salvo solo es un poco
más resistente que los demás, Selinne nos pidió que nos cuidacemos, le sonreí.

- Claro me cuidaré, no puedo decir lo mismo del idiota que tengo al lado, pero yo si - Le sonreí
mientras le guiñaba el ojo y le daba un beso a Dominique, miré al horizonte, estarían aquí en
pocos minutos.

No esto era malo, las predicciones de mamá tenían razón vi a los cazadores en los techos de las casas, ahora entiendo, ellos nunca me hubieran dejado con Scott menos con el otro chico, realmente se habían ido a poner en posición de batalla, no es una guerra mas bien es venganza, mi lider y yo matamos a la vampireza esposa del lider de los Royal. Era obvio que querían vengarse de nosotros, pero yo metería en problemas a Selinne si me llevaba con ella, ellos deben conocer el aroma de mi sangre y si lo matan al lider me muero.

-Selinne bajame, esto es una venganza, mate a la esposa del lider de estos vampiros, me quieren a mi. No quiero que te dañen por mi culpa.
Detras de nosotras habían 4 vampiros. Saque mi revolver y le dispare a dos, pero no podía, la pierna me dolía y ya se por que, el vampiro tenía veneno en las uñas.

No era seguro que Selinne se fuera, la sangre de la chica los atraería de todos modos, debía quedarse con nosotros pero aun así se fue.
Vi a los cazadores disparar desde el techo, que imbeciles, quieren morir rapido.
Cerre los ojos y trate de pensar. Esto no es guerra, por que no ahí ángeles, tampoco licantropos, mas bien me huele a venganza.
Sentí que Selinne estaba en peligro y deje a Scott solo, se que este bloodline puede con quien sea.
Aparecí delante los 4 vampiros y los volví a calcinar. Mire a Selinne.

-No es mala idea, quedense con nosotros, Selinne, no saques a tu vampireza.
Me acerque a ella y la bese con amor.

-Por favor, obedeceme.
Sonreí y le corrí donde se encontraban los otros vampiros.

Me tomaron por sorpresa en verdad, debo obedecer a Dante... pero... no puedo dejarlos pelear
solos, delante de mi aparecieron dos vampiros más, querían a Dominique y eso no lo iba a
permitir.

Miré al cielo y mis ojos celestes ahora eran azules, comenzaron a caer rayos y la espada de mi
padre cayó en mis manos, cómo siempre me ayudaba...

- Lo siento... pero no me dejan otra alternativa...- dije al momento que la espada se deslizaba por
el cuello de uno de ellos y rápidamente partía a otro por la mitad, los rayos seguían cayendo y
calcinando a todos los vampiros que caían al suelo. Miré a Dominique vaya que estaba
impresionada.

- Es bueno tener la ayuda de los arcángeles, especialmente cuando el mayor de ellos es tu
padre - dije sonriéndole, odio las guerras, pero mi cuerpo se mueve solo.

Dante volvió a los pocos minutos de haberse ido, yo ya había descuartizado unos cuantos, lo
miré con reproche apuntando los rayos que caían del cielo calcinando a todos los vampiros.

- Selinne puede parecer una princesa, pero en verdad tiene fuerza y aun más si los arcángeles la
ayudan cuando está en problemas, ahora mismo debe tener la espada de Gabriel en sus manos,
tú asegúrate de asesinar a los de aquí, ella se las sabrá arreglar...- dije reventando la cabeza
de uno con mi mano izquierda y mirándolo, se que mis ojos están inyectados de rojo, la sangre
de Dominique está impregnada en el lugar, pero tiene otro toque, algo venenoso hay dentro de
ella.

Ver la fuerza de Selinne me hace admirarla con mas ganas, antes la admiraba por la dama que es, ahora la admiro por toda esa fuerza que tiene. El dolor en mi pierna no me dejaba caminar.
Explote en llanto, no daba mas del dolor.

-AAAAAAAAAAH ME DUEEEEEEEELEEEEEE!!
Grite sufriendo, mire mi pierna, tenía dibujada una araña roja mientras sangraba, esa es la marca de los Royal, me están matando por dentro.
Si el veneno llega a mi corazón estoy muerta. Para quitarme el dolor debía sacar ese veneno.
Tome mi revolver mientras lloraba y me dispare en la pierna, el calor de la bala me hizo ver aquel liquido morado dentro de mi sangre. Apreté mi pierna para botar toda mi sangre envenenada, vi muchos vampiros acercarse hambrientos, pero los rayos los destruían antes de llegar.
Ya cuando vi desaparecer la marca de la araña, mire el suelo, estaba empapada en sangre, era mi sangre mas el veneno. Como puedo recuperar lo que acabo de perder.
Ya no puedo mas. Caí al suelo inconsciente.

Selinne logro mantener su postura como un ángel mientras pelea, que admirable.
Queme a algunos, pero mi atención estaba en esa combinación de aromas.
Era sangre, veneno y rosas. Me recuerda a el mito de Dracula, sus esposas para intentar matarlo hicieron esa combinación, excitante aroma.
Corrí sobre las cabezas de los vampiros mientras se iban quemando.
Mira en una esquina, había una pequeña niña. La fueron a atacar me puse en frente de ella y un vampiro me rasguño. Hijo de puta, los calcine a todos y deje a la niña dentro de una casa.
A la híbrida la destruía por dentro a mi me perturbaba, no estoy dispuesto no aun.
Mis ojos se volvieron morados profundos y brillantes. Me salieron garras y colmillos, no pude evitar sonreír con odio y maldad pura, es la segunda fase de un demonio y la peor para mi.
Corrí entre los vampiros mientras los descuartizaba con mis garras, vi a una mujer que me miro asustada, me lamí los labios y me acerque a ella, quería matarla. Me detuve cuando la vi llorar, volví a mi forma original y segui matando vampiros, pero esta vez tenía miedo, a volver a ponerme de esa forma.

Dejé que los arcángeles siguieran lanzando los últimos rayos, ya no quedaban vampiros, corrí
con Dominique, la tomé entre mis brazos y llamé a Scott con mentalmente.

- Perdiste demasiada sangre Dominique... ¿En qué estabas pensando cuando mataste a esa
vampiresa? - Trataba de mantenerla despierta, Scott apareció delante de mi y la tomó
besándola...

El beso de la vida que todo ángel posee, vi cómo un hilo de sangre corría de la boca de Dominique
a su cuello, Scott le daba lo que ella necesitaba, nunca lo había visto arriesgar tanto por una
chica... de verdad la ama y eso me alegra...

Sentí el llamado de Selinne y volé con ellas, dejé a Dante con el último de los vampiros del
aquelarre, Dominique estaba completamente mal, la mitad de su sangre ya no estaba en su
cuerpo y eso era perjudicial para ella, demasiado.

La besé y la obligué a abrir su boca, la sangre broto de la mía por si sola, salía de donde debería
salir la saliva, pero en una cantidad excesiva, esos malditos ángeles al menos tienen cosas
buenas para estos casos, ella recuperaba su color, pero yo lo iba perdiendo. Nos envolví con mis
alas, así me recuperaría yo también, Selinne estaría bien, el hijo preferido de Dios no dejaría
que nada le pasara, mucho mejor si solo debía lanzar rayitos del cielo.

Ya no sentía nada, hasta que Selinne me tomo y luego llego Scott, me beso pero este beso fue especial, tenía sangre, Scott me estaba alimentando, con su sangre, me salvo la vida, sentí como recuperaba la fuerza.
Lo abrace con amor y me separe de él.

-No sigas, no quiero que te pase algo.
Sonreí de mis labios caía sangre.

-Te amo... No sabes cuanto...
La herida de mi pierna se mejoro. Pero algo en mi interior me decía que alguien estaba igual que yo. Impresionante mente me recupere de forma casi sobrenatural.
Me separe de Scott y salí de la protección de sus alas.
Corrí no había ningun vampiro, solo estaba en el suelo ese chico cretino. Lamento haberlo ignorado pero debía buscar a mi lider, lo encontre sobre el techo estaba muy herido.

-No por favor... Se fuerte, no puedes morir, tu eres mi padre, no me hagas esto...
Me acaricio la mejilla, cerró los ojos y murio en mis brazos.

Ya no quedaban vampiros, mate al ultimo, que no fue una gran pelea, pero la rabia que sentía me dominaba, sentí como mi pecho se apretaba, volvieron a pasar las imagenes de mi madre Zafina Hell, esa perra bastarda, cuando destruyo mi vida, caí al suelo tocandome la cabeza, me dolía, quiero olvidar, todos esos malditos momentos.
Comence a llorar, pero me sorprendí al ver que mis lagrimas eran de sangres.

-Muere, por favor, muere Zafina...
Pedi con dolor, aun en el suelo.

Vi a Dominique correr y Scott tras ella, los seguí lentamente buscando a Dante, habían
demasiado vampiros muertos a mi alrededor, vi un bulto moverse y me acerqué con sigilo, las
nubes se amontonaron en el cielo pero se despejaron rápidamente, era Dante y estaba sufriendo
me arrodille junto a él y lo abracé con fuerza, ¿Zafina?, ¿Quién era ella, porqué lo torturaba?,
Dante por favor... no sufras...

Sus lágrimas se sangre manchaban mi vestido blanco, lo miré con tristeza y lo abrace mucho
más fuerte, bese su frente.

- Dante... por favor... reacciona...- Dije, no las aguanté las lágrimas corrían libres por mi rostro
si el sufría, entonces, yo también lo haría.

Seguí a Dominique y hay estaba, abrazando un cadáver mientras lloraba, debió haber sido
importante para ella, me acerqué y tomé su hombro, ella me miró con los ojos llenos de
lágrimas, le sonreí con pesar y bese su frente, tratando de transmitirle lo mucho que lo siento.

- ¿Pudiste despedirte? - Pregunte despacio, no quería dejarla peor con alguna idiotez que saliera
de mi boca, cómo siempre hago peores estos momento de dolor, siempre, no tengo tacto para
esto, me agaché y la abracé, fue en ese momento que sentí cómo todos los cazadores nos
rodeaban y una de las pistolas se alojaba en mi nuca, deseosa de lanzar su proyectil y matarme.

Lloraba desesperada, no puedo creerlo, nuestro lider, nuestro padre, la persona que siempre estuvo ahí para mi, cuantas veces desee que se quedara con mamá y formaramos una familia, él era un hombre maravilloso y de buenas intenciones. Maldigo el día en el que nacieron Royal, juro, juro que te matare, cobarde.
Sentí la mano de Scott y su beso en mi frente. No podía dejar de llorar, este era lejos el mayor sufrimiento de mi vida, no podía creerlo, abrace con fuerza el cadaver de mi lider, estaba helado, acaricie su mejilla, algo de calides quedaba.
Luego sentí como Scott me abrazaba. Pero aparecieron los chicos, ellos odian a todo lo de las tinieblas y Scott era vampiro. Los mire llorando.

-Que hacen?!
Tomaron a Scott y aun lo seguian apuntando, "si la amas, largate" le dijeron. suspire y los mire.

-VAYANSE USTEDES, IMBECILES, INUTILES, MALDITOS, HIJOS DE PERRA!!
Les grite miles de insultos, ellos no fueron capaces de protegerlos y ahora querían dañar a Scott, malditos, como los odio!

Reaccione al escuchar la voz de Selinne, ella estaba sufriendo por mi y no odio nada mas que verla llorar.
Acaricie su mejilla y sonreí de lado.

-Estoy bien princesa, no llores... Sabes que me enloquece tu sonrisa.
La tome de la nuca y la bese, con amor y cariño, era lo que necesitaba, olvidar los feos y crueles momentos de mi "infancia" era algo que aun no lograba sacar de mi cabeza, pero se que los labios de Selinne me los sacaran por un momento.
Le di un fuerte abrazo, los demonios no podemos sufrir ni llorar, eso es de cobardes, desearía que nunca me haya visto así, pero ya es tarde.
Al menos no llegue a la fase 3, si eso pasara, Selinne realmente me odiaría.
La tome como una novia y la volví a besar esta vez apasionadamente.

-Te amo...

Le sonreí aun con lagrimas en los ojos al momento que me besaba con cariño y con amor, lo
abracé con fuerza sintiendo su beso, me tomo como una princesa en sus brazos y continuó
besándome, ya me eh acostumbrado a sus besos, a su lengua dentro de mi boca, reclamando la
mía cómo suya y lo era.

- ¿Estás bien Dante? - Le pregunte mientras acariciaba su pelo y le daba un beso corto en los
labios. Lo amo demasiado cómo para dejar que sufra, el no lo merece.

Abracé a Dominique, sabía que estaba horriblemente mal, sabía que necesitaba desahogarse,
la sentí aferrarse a mi camisa y llorar, no importaba si recibía un disparo, no pueden dañarme
mientras Selinne este cerca cualquier intento de daño hacía a mi será devuelto al emisor.

- Tranquila.. él era un buen hombre... sabes lo que soy y por eso te digo lo que se... él ya debe
estar llegando a las puertas del cielo, debe estar entrando y siendo acogido por los de haya
arriba, estará bien... lo sé...- Besé su frente y la continúe teniendo fuertemente abrazada a mi
cuerpo.

Vi a los chicos tomar el cadaver y llevarselo, antes de hacerlo me pidieron permiso y se los dí.
En el cielo, que mejor lugar para él. No podía dejar de llorar, después de todo, este se volvera el peor dia de mi vida.
Mi pena se estaba volviendo rabia y el estaba ahí para mi, me puse a golpear a Scott, se que no lo daño, así que no me preocupe de eso.

-Por que?! POR QUE?!!
Lloraba desesperada, el no lo merecía.

-No... no lo merecía...
Tome a Scott del cuello y lo bese, no se por que, pero este beso estaba lleno de dolor, rabia y gran rencor hacía ellos.
No lo entiendo, siempre Scott debe sufrir mis cambios.