Un rato de "Paz"

Corría por las calles de oro, todos los ángeles se preparan para la guerra y eso me decepciona, no creo que sea lo correcto, después de todo nadie debería morir.
Mientras corría me acorde de que tenía alas, saque mis cuatro alas y me puse a planear, pero sin darme cuenta choque con él arcángel Gabriel, estaba con Miguel, ellos son buenos, pero la mirada de Gabriel a veces me da susto. Le di muchas reverencias para que me perdone y sentí como acaricio mi cabeza. Que cálidas son sus manos.

-Lo lamento mucho Gabriel, que están haciendo? -Los mire con curiosidad, Gabriel y Miguel son los arcángeles mas cercanos a mi. Los quiero un monton!

Entrenar a estos ángeles es muy difícil, creo ser el único preparado para una guerra tan fuerte, Miguel como siempre estaba jugando con los niños, que acaso no piensa en algo mas
que no sea divertirse, pero que puedo hacer, mi hermano es demasiado inocente.
Mire el mar de cristalino y sentí como esa suave presencia volvía a chocar conmigo.
Zairy! siempre es tan torpe para sus cosas. Me di vuelta y la mire con seriedad, cuando aprenderá que planear no es bueno.
Vi que estaba muy preocupada, así que acaricie su cabeza, me pidió perdón y le sonreí.

-No exageres, pero te eh dicho muchas veces que no debes planear aquí en el cielo. -Reí, esta pequeña nunca aprende.

-Miguel deja de jugar un rato, puedes? -Le dije mirándolo a los ojos.

Voltee a ver a Gabriel, cómo siempre dando ordenes, ¿Qué no se supone que nosotros damos paz,
amor y alegría?, me despedí de los niños y abracé a Zairy, mucho tiempo sin verla, no sé cómo
Kaede la rechazó, es una buena chica.

- ¿Cómo has estado Zairy? - Le pregunte cómo un padre, cómo me gustaría poder tener hijos, las
marcas en mi espalda me recuerdan siempre que no puedo amar. Ni siquiera una vez.

- ¿Cómo se han comportado los humanos? - Le pregunté sonriente, me gustaría pedirle que viera
a Ermine, pero sé que Dios se daría cuenta muy rápido, cómo me gustaría bajar a la tierra y
verla, al menos de lejos, saber si sonríe, saber si es feliz.

Los abrazos de Miguel siempre son tan cariñosos, buscan cariño, me gustaría saber
por que no es feliz del todo, algo de tristeza guardan sus bellos ojos. Me pregunto como
estaba y yo como siempre estoy bien.

-Muy bien, me encanta la tierra. -Sonreí con alegría y mire a Gabriel, el también tiene una mirada que oculta tristeza o mas que tristeza arrepentimiento.

-Los humanos, bueno ellos son especiales, ahora ire al pueblo de Lune, una chica muy amable llamada Alisa Icebell me invito a su castillo, por que no vienen conmigo?
Les pregunte directamente.

Al escuchar la propuesta de Zairy deseaba gritarle que si, pero Dios nos ve.
La mire y sonreí.

-Si Dios nos da permiso para protegerte y bajar contigo, claro que voy.
La presencia de Dios se siente muy bien por las calles de oro, sentí un fuerte viento pasar por mis 6 alas.

-Eso es un "si" Señor mio? -Cerré los ojos y sentí la presencia de Dios darme permiso. Mire a Miguel emocionado. -Lo sentiste Hermano?

Sentí el permiso de Dios... si, pero la advertencia estaba clara, no volver a acostarme con la
"humana", sonreí, al menos podría volver a ver a mis queridos sobrinos, aunque Scott nunca
pueda perdonar a Gabriel, Selinne por otro lado, tengo que hablar con esa pequeña.

- Si lo sentí Gabriel...- Le sonreí mirándolo tan emocionado. Sentí el viento enredarse en mi
cabello, ¿Así que mis sospechas están en lo correcto?

- Dios quiere que bajemos también por otra cosa Gabriel... - Lo miré a los ojos y suspire, se
volverá loco cuando escuche esto - Al parecer Selinne tiene novio... y no es un santo que
digamos - Dije y su expresión se volvió de enojo.

Vaya Selinne, la única que jugaba conmigo después de que Kaede me rechazo, los mire y luego me oculte detras de Miguel, la ira de Gabriel le daba miedo a cualquiera.

-Mi..mi..mi...Miguel... Me... Da... Mi...mi...miedo...- Dije mirandolo con verdadero miedo, esa cara llena de odio, debería tener un poco de misericordia después de todo es su hija y ella ame a quien ame siempre lo sera.
Me temblaban las piernas, la fuerza de la rabia de Gabriel, hizo que el mar cristalino creara olas y ese mar jamas esta bravo.

Ahora mire a Miguel afirmo lo que intente ignorar, mi Hija estaba con un demonio,
como puede ser que aquella creación perfecta este con alguien así de repugnante, no puedo
permitir que mi hija este con un demonio, sobre mi espada!

-LO MATARE! -Grite y las olas del mar comenzaron a subir, Dios las calmo de inmediato, al parecer no le gusta que me descontrole, pero era imposible, si de mi hija se trataba.
Ahora bajare a la tierra y me encargare de eliminar a ese Demonio.

-Vamonos Zairy, Miguel no te quedes atras tampoco. -Tome mi espada y fui directo a las rejas de oro, la separación.

Mantuve a Zairy abrazada a mi, Gabriel en verdad se veía enojado.

- Gabriel trata de tranquilizarte...- Le dije mientras que iba tras él con Zairy abrazada a mi,
suspiré, lo que iba a decir era posible que desatará más su ira, aunque se supone que un arcángel
no debería ser así de impulsivo.

- ¿Qué pasa si Selinne no deja que lo mates Gabriel? - Pregunté y me miró feo, me mantuve
sereno, era obvio que Selinne no iba a estar con alguien que la engañara, es inocente, si, pero
también se crió aquí, aunque pensadolo bien... es Selinne, la protegida de mi querido hermano.

No entendí mucho su ira, pero si que sentía miedo, Gabriel es el arcángel mas guerrero,
todos temen de su ira, aunque Dios da mas miedo. Sentí un fuerte dolor al pensar en eso
Dios no me castiges. Me abrace fuerte a Miguel, me da miedo la ira de Dios.

-Miguel... no le digas... mas cosas... -Gabriel sonrió al oírme, eso debe esperar, que obedescamos
y nos quedemos callados, las rejas se abrieron, era hora de dejar la Paz del cielo, para volver a la tierra.

Mire molesto a Miguel cuando me dijo lo de Selinne, es cierto que pasa si ella realmente
lo ama, tendré que matarlo cuando ella no este, pero tampoco deseo el odio de mi hija
me basta con el que me tiene Scott, mire a Miguel y suspire, Zairy le dijo que no me diga
mas, sonreí, eso quería que se quede callado y me deje pensar en que puedo hacer.
Como puedo alejar a ese demonio de mi hija, no puedo creer que Scott haya permitido eso
no se supone que es su hermana pequeña.

-Miguel, Scott siempre protege a Selinne, por que crees que le permitio esta relación?
Le pregunte mientras bajábamos por las escaleras de oro, dirigiéndonos a la tierra.

Me quede pensando, si Scott lo había permitido es por algo, debe ser que este demonio, tal vez, no
maltrate a Selinne, que cómo muchos ángeles han sucumbido a la lujuria de los demonios, este
haya sucumbido a la pureza que emana Selinne para todos. Esa ingenuidad única.

- No lo sé... tal vez porque el demonio cayo ante la divinidad de Selinne es una buena chica...
no creo que haya caído de forma fácil en las redes de la maldad, si fuera así el que la tendría
sería Damien ¿No? - Dije y Gabriel pareció razonar, Zairy todavía estaba abrazada a mi, era
entendible, después de todo Gabriel es un monstruo cuando se enoja.

Ya estabamos llegando a la tierra y Miguel con Gabriel se hablaban de posibles respuestas
tengo muchas ganas de ver a Selinne, quiero ser parte de su boda, conocer a sus hijos,
quizás es una buena persona ese demonio, los ángeles juzgan muy rapido, pero las bestias
de las tinieblas no siempre son malas, incluse satanas debe ocultar algo bueno.
Todo lo bueno tiene algo malo y todo lo malo tiene algo bueno. Se que eso es real.

-Selinne... -Suspire y me quede perdida en mis pensamientos, que linda se vería vestida de novia, casandose con el hombre que ama, me abrace mas fuerte a Miguel.

El demonio caer en la pureza de Selinne, que buena y posible respuesta, no siempre
los demonios son lo que aparentan, pero todos son unos ratones y hay que eliminarlos
mire a Miguel, Zairy tenía la mirada de una soñadora, llena de amor y paz para todos
nunca eh visto odio o enojo puro en esta niña, es tan buena, perdono a Kaede cuando esta
la rechazo cruelmente, supe que unos humanos la golpearon en la epoca de la segunda guerra
mundial, como debe estar pudriéndose en el infierno Hitler.

-Bueno aclararemos todo abajo... -Dije finalizando la conversación, ya habíamos llegado a la tierra.