Sosirea în munţi (libre)

Felicidad, algo tan simple y a la vez necesario, siempre e buscado mi felicidad, la encontré por un momento pero ahora espero tenerla en este lugar. Escuchando a algunos de mis amigos supe que cerca del pueblo se encontraba un castillo, donde la dueña alojaba a personas especiales, pero para ser mas directos, aceptaba a bestias. -Que lugar mas hermoso. Si realmente lo era, blanco, mas blanco que la pureza de un ángel, desearía poder admirarla todo el tiempo, pero debía seguir mi camino.
Seguí mi camino por las grandes montañas, cuando bajaba mis piernas se enterraban en la nieve, lastima que no pueda sentir su frío, mi piel debe ser mucho mas fría que la nieve. -Manchado de rojo, se vería aun mejor. Aún debía aprender a controlar mis instintos.

Alisa quería salir a dar una vuelta por las montañas, quería tocar nieve y Orión no estaba por lo que me ofrecí a acompañarla, por su embarazo no puede exponerse siempre al frío, por lo que le pedí que se abrigara bien, al ser bloodline no siento frío, nada y eso es al menos un buen punto a favor de mi piel.
Alisa parece una niña pequeña recorriendo la nieve, debe ser por los gemelos, crecen muy rápido, demasiado, pero me alegra haber podido ayudarla.

- Alisa por favor no te saques los guantes, la nieve es demasiado fría para tu estado - Dije, no pude parecer severa, Alisa solo rió y continuó con lo suyo, pero al menos me hizo caso y se puso sus guantes.

Sentí un sutil aroma a sangre, debe haber algún vampiro cerca solo a criaturas cómo los vampiros, híbridos de ellos, bloodline se nos queda impregnado un sutil aroma a sangre, miré a los pies de la montaña que estaba frente a nosotros y pude distinguir una cabellera pelirroja, muy bella. Vampiresa, por lo que veo.

Salí con Selinne a dar una vuelta por las montañas, la nieve se veía tan hermosa, que no pude evitar querer tocarla y jugar con ella.
Me quite los guantes y me puse a lanzar nieve, Selinne me regaño por no usar los guantes, no puedo desobedecerle a esta chica es demasiado buena como para eso.

-Ok, me los colocare.
La verdad tenía deseos de salir, por que hace muy poco había recibido la noticia de que llegaria una vampireza muy importante a mi castillo y me gustaría ser yo misma la que la lleve y guie a mi hermoso castillo. Hay fue cuando note que Selinne miro hacía la bajada de la montaña, en ese lugar estaba una bellisima mujer, peliroja, con una piel hermosa y blanca, se perdía entre la nieve. Sonreí y corrí hacía ella, la quede mirando y estire mi mano.

-Es un gusto, Alisa Icebell para servirte...

La extraña sensación de saber que no estaba sola me rodeo, mire hacía mi izquierda y vi, a dos hermosas jóvenes, una parecía estar preocupada, pero la otra se me acerco y sonrió con felicidad ante mi presencia, me estiro su mano y dijo su nombre.
Alisa Icebell, bello y sencillo nombre, ella es la nombrada mujer que aloja personas en su castillo, me alegro de haberla conocido de esta forma. -Un placer, soy Elizabeth Tepes, es un verdadero honor conocer a una buena persona como usted. Si realmente lo era, dando lugar a criaturas malignas en su castillo, permitiendo estar junto a ella y al parecer junto a sus hijos, si pudiera tocar su vientre estaría segura de su embarazo. -Es un lugar frío para una embarazada. Dije sonriente al ver como me miraba.

Sonreí cuando Alisa se acercó y se presentó, me acerqué también y me puse a un lado de Alisa, miré a la chica, su nombre es Elizabeth, que bello nombre. Aunque su cabello es el que más llama mi atención es muy bello.

- Es igualmente un placer, me presento soy Selinne Skyblood - Le sonreí se veía de confianza, también una buena persona.

Le dijo a Alisa que era un lugar frío para una embarazada y tenía razón, pero cómo siempre a Alisa no se le puede o es demasiado difícil darle un "no", Orión es al que se le hace más fácil, miré a Elizabeth y le sonreí.

- No se le puede decir que no a Alisa, porque decidí acompañarla aquí - Sonreí divertida al ver cómo Alisa hacía puchero, aun no me la imagino con un par de bebés, pero estoy segura que será una buena madre y Orión un muy buen padre, serán una bella familia, lo sé.