Preguntas del Pasado

Nathan es un demonio el que nunca anda con rodeos, una simple señal en mi anillo me da a saber las ideas que el tiene en mente, no se que piensa, pero su curiosidad es muy fuerte, se que ahora su corazon gano una dueña y borra a una mujer del pasado, no entiendo que estara haciendo, pero sus emociones me dice que se encuentra en un paraíso que esta disfrutando demasiado, si el es feliz, yo tambien lo soy. Es muy facil de entender.

Entre al salon de Amatista, conocido por ser el lugar de descanso de los demonios, Alisa es una mujer amable, que lo tiene todo, gracias a ella yo existo, mi amo Nathan envidiaba a una chica que estaba junto a ella, no se quien sera y tampoco quiero conocerla. Mire por todos lados y en un sofa junto a la gran ventana estaba Seth Hell, un híbrido peligroso si asi se puede decir, ya que es de la combinación de vampiro y demonio, mucha maldad, en una criatura que lleva mas inocencia que hasta un angel. Lo mire y suspire.

-Disculpe señor Hell, le tengo una pregunta, podría responderla? - Me acerque a el, para poder ver bien sus ojos.

Estaba estirado en el sofá del salón de los demonios, me sentía cansado y esperaba que
Asuka apareciera, no entiendo el porqué del cansancio, pero prefiero no moverme y
quedarme aquí tranquilo, sin molestar a nadie, me deshice de Damien y de April, los
cuales se encontraban aquí peleando cómo siempre la forma que iban a manejar a los
demonios en la super guerra con el cielo, no entiendo cómo es que Demonios y Ángeles
usan la misma base para organizar la lucha de ambas partes, sólo son caprichos de las
dos potencias más grandes del universo, mi señor el Diablo y Dios, el castigador de
ángeles y humanos, Asuka debe la mitad de su vida a él, ella si que está dividida,
me preguntó de que lado estarán Selinne y Scott, después de todo la rubia está con
un Demonio y mi querido alumno está con una híbrida de ángel, aunque sé que
Scott haría todo por llevarle la contraría a Gabriel..

Sentí unos pequeños pasos entrar al salón, no era Asuka, esa pequeña personita huele
a sangre, sonreí, también tiene un leve aroma a Nathan, me pidió que le respondiese
una pregunto, le sonreí y abrí mis ojos, sentía aun un pequeño dolor de cabeza, ¿Qué
necesitaré? ¿Sangre o alma?

- Claro señorita, pregúntame lo que quieras...- Le sonreí.

Mire a ese híbrido un momento, normalmente ellos están llenos de energía, el parece estar cansado y eso no es normal.
Me acerque a el, sin dejar ese espacio de "respeto" y toque sus labios con mi dedo pulgar, de inmediato por mi mente pasaron las imágenes de Seth mordiendo a sus victimas y luego lo mire.

-Usted esta sediento señor Seth. - Suspire y lo volví a mirar.

Un vampiro con sed no me podrá responder bien lo que deseo saber.

-Quiere beber de mi sangre?

Mire a esa pequeña niña tocarme los labios, para luego decirme si quería beber su
sangre, le sonreí agradecido y me reí un poco, no era tan necesaria, no estaba al tope
de mi capacidad.

- No te preocupes pequeña, estoy bien - Le sonreí y me senté en el sofá, quedando a
escasos milímetros de su rostro, una verdadera belleza de pequeña debo decir.

- ¿Qué es lo que querías preguntarme? - No pude evitar acariciar su cabello, a pesar
detener una mirada sería a mis ojos se veía muy tierna.

Cómo me gustaría tener una hija, eh pasado mucho tiempo con el deseo de ser padre.
Aunque se que Asuka no podrá darme hijos... podríamos adoptar. Quizás a ella le interese.

Es un ser amable, mucho mas que un ángel. Nunca sonrió es algo de lo que no soy capaz y veo dificil sonreír, ni con esfuerzo puedo hacerlo. Lo mire y abri mi boca un poco intentando sonreír aun asi no pude y me rendí rapido.

-Usted es padre? a tenido algún hijo alguna ves?

Senti sus caricias, el cariño que te pueden dar otras personas es algo muy lindo, disfruto mucho sentirlo. Nathan viene hacia aca, o es lo que me trata de decir.

-Entonces, tiene hijos?

Sonreí ante la pregunta, raramente estaba pensando en eso.

- No pequeña... no tengo, siempre eh querido tener hijos, pero no los eh tenido...-
Sonreí con pesar, mientras de mis labios salia un suspiro.

Aunque no entiendo por qué, pero me acordé Sara, esa chiquilla con la que estuve
hasta hace algunos años, me pareció muy tierna, en verdad hermosa y de hermosos
sentimientos, quizás ella sea madre o quizás, de cualquier forma me gustaría volver a
verla, me ayudo mucho en su momento, me ayudo a olvidar... a dejar cosas atrás,
una fría noche donde por primera vez me sentí una basura al acostarme con una
humana.

Me detuve a mirarlo detenidamente, a pesar de tener el cuerpo de un joven humano, se notaba en sus ojos el peso de los años, lo abrace y lleve su cabeza a mi pecho, mi cuerpo esta hecho de la sangre de las personas buenas que se fueron al infierno por pequeños pecados, por eso no guardo malo sentimientos y puedo llegar a ser buena, aunque me cueste creerlo.

-Creo que hoy, sera un buen día para usted. -Acaricie su cabello, cerre mis ojos y pude ver parte de su pasado por mi mente, no era muy bueno, estaba lleno de arrepentimientos y deseos llenos de tristezas.

Su abrazó me sorprendió, pero me abracé a ella rodeando su cintura, aun que ni yo
mismo lo crea necesitaba un abrazo, es una verdadera ternura está niña, me gustaría
tener una hija, una niña a la cual cuidar, a la cual poder darle protección, cariño, ser
un padre de verdad. ¿Asuka querría ser la madre de mis hijos? Aunque sean adoptados
quiero una familia. Una familia de verdad.
La escuche decirme que hoy sería un buen día para mi, sonreí y besé su mejilla.

- Gracias pequeña, muchas gracias... de verdad que me alegraste el día... - Le regale
una sonrisa sincera, pocas veces lo hago, pero está pequeña se la merece.

Sentí detrás de mi un fuego quemarme intensamente, problemas.
Una pluma de color rosado con un exquisito aroma atravesó mi brazo y la sangre de color purpura empezó a caer, me aleje de Seth y mire directo a la mujer, la híbrida de angel y demonio. Asuka Mitsukuri, la mire con mi rostro inexpresivo como siempre.

-Solo venia a informarme, no busco peleas, pero si la desea, no dudare en luchar.

Cerre mis ojos para llamar a Nathan, pero creo que era muy tarde.

Venia a juntarme con Seth, pero un fuerte aroma a violetas hizo que mis ojos se volvieran violetas. Entre con furia al salon junto a Seth se encontraba una niña, abrazandolo, dándole amor... AMOR !!
Rapidamente lance una pluma hacia ella, quede shockeada al ver que fue capaz de moverse para que no le llegue en su corazon.

-Que haces tocandolo? -Deje mi ira hacia un lado, aun estaba sorprendida y solo mostré enojo.

-Por que dejas que te toque Seth? - Lo mire y vi que el no estaba bien. - Que te pasa? - me preocupe.

Asuka... está celosa, daño a la pequeña... me siento mareado, saqué fuerzas internas,
y me paré del sofá, Asuka no comprendía que es una niña.

- Tranquila Asuka, es sólo una niña pequeña... - Sonreí dándole afecto, pero mis
piernas cedieron y caí arrodillado.

- No me pasa nada... - Vi la preocupación en ambas, necesito sangre, en este mismo
instante necesito a Alisa...

Lo mire sorprendida, el estaba realmente mal.

-Haz algo por el, tiene mucha sed. - La cara de preocupacion de Asuka me hacia pensar que debe ser muy dificil controlar dos tipos de almas, un angel y un demonio, no son buena combinacion.
Nathan ayudanos...

-Dime que necesitas, podemos ayudarte!

No puedo creerlo, Seth esta muy sediento, le toque la frente.

-No me vas a morder, cierto? - Su rostro me dejaba claro que no lo haria, la unica persona que no saldría lastimada de esa sed enorme es Alisa, debo ir por ella y pedirle por favor que alimente a Seth, no quiero que el este mal, me muero si algo malo le pasa.

-Por favor, espera un poco... - En los pasillos sentí los tacones y ese fuerte aroma de Alisa, no puedo creer, que ella siempre este dispuesta a todo por sus huéspedes, que incluso sepa cuando ellos están mal.

Antonella, llego a mi suit y me dijo que Seth estaba mal, como Reina de mi castillo debo hacer que todos mis huespedes se sientan bien. Me pare rápidamente y corrí por los pasillos para llegar donde Seth. Toque mi vientre, no solo a mis hijos debo alimentar, tambien debo alimentar a quienes pueda. Entre rápidamente y me arrodille junto a Seth mire con odio a Asuka y me sorprendi al ver a esa niña, era igual a Anette, pero mi atencion era para Seth.

-Quitate Asuka, no seas inutil! -Quite mi cabello del cuello y tome el rostro de Seth. -Bebe Seth, estas sediento.

Mi vista se volvió borrosa, estaba apunto de colapsar cuando vi a Alisa frente a mi,
podía ver la sangre correr por las venas de cuello, la abrase aferrándola a mi y mordí
su cuello, su sangre corrió rápidamente por mi garganta, esa dulce y exquisita sangre
que sola una bloodline puede tener me estaba reponiendo rápidamente, su sangre era
perfecta, al gusto de cualquiera, sentí cómo Alisa me abrazaba también, era cómo si
quisiera reconfortarme. Pero que tonto, le estoy transmitiendo mis sentimientos en
este momento, agradecí su abrazo, últimamente estoy algo sensible y no entiendo por qué.

El aroma de Alisa me hacía desear con más ímpetu su sangre, me estaba llenando,
ya casi no faltaba nada, podía sentirlo, me separé de ella un tiempo después y besé
su cuello en forma de agradecimiento.

- Gracias Alisa... eres en verdad un diosa - lo normal sería que la llamase ángel, pero
se que prefiere ser diosa, antes que un asqueroso ángel.

No podía sentirme celosa, Alisa alimentaba al hombre que amo para que no estuviera mal, lo mire y sonreí.

-Te sientes mejor? -Suspire, cerca de el.

Un fuerte escalofrió recorrió todo mi cuerpo, algo malo pasaría y todas esas palabras de amor hacia Seth desaparecerían de mi boca.

Sonreí orgullosa de que me dijera Diosa, si lo soy.

-Espero que ahora estes mejor y para la proxima no seas idiota y dime cuando necesites sangre, yo nunca tendre problema en dartela.

Wow estos dos si que toman sangre, me siento como un limon siendo exprimido por dentro. Toque mi vientre, beben mucho...
Mi mirada de nuevo se fue donde la niña, tiene dos extraños puntos bajo su labio, no es Anette, pero es igual a ella.

Entre al salón junto a Zafiro, el aroma a sangre era muy fuerte, mire a Seth, tenia la boca llena de sangre, no era muy agradable a la vista de los humanos ver eso, pero creo que a Zafiro no le sorprendió mucho. Me acerque a su oído y susurre.

-El es tu padre...

Estaba estática, mi papá estaba ahí, sentí cómo mis piernas temblaban, Nathan me
susurro al oído que él era, si lo es, me acerqué a él lentamente, me miró extrañado, y
luego en sus ojos vi un brillo especial, sonreí mientras no paraba de llorar, mi padre,
al fin lo tengo frente a mi, al fin. Me lancé a sus brazos y lo abracé fuertemente, no
quería soltarlo, el me correspondió y yo al fin pude soltar las palabras que tanto
imaginé decirle.

- Papá... papá, te quiero... - Lo sentí abrazarme con fuerza mi hombro se humedecía. Él
me quiere, mi papá me quiere.

Una chica pelirroja se acercó a mi, me fije en ella, era tan parecida a Sara y... y ¿A
mi también? ¿Podría ser? Me abrazó con fuerza y comenzó a llorar en mi hombro, era
tan cálida, tan precioso tu tacto.

Me dijo papá... ella me dijo papá.... entonces, eso significa que después de lo que pasó
entre Sara y yo ¿Salió está preciosa chica? Tengo una hija. Sentí algo caliente caer por
mis mejillas ¿Lágrimas? ¿Yo estaba llorando? ¿Cuanto había pasado desde la última
vez que lloro?

- Mi hija... tengo una pequeña hija... - La abracé con fuerza atrayendola más a mi,
ella lloraba y yo hacía lo mismo, tengo una hija, tengo una pequeña.

Vi entrar a Nathan junto a una chica, que corrió a los brazos de Seth y lo llamo papá, pocas veces me e preguntado, que seria de mi vida sin haberlo conocido a él, seguiria como estupida detras de Damien, locamente enamorada de él. Pequeñas cosas pueden romper sentimientos, ahora es cuando me cuesta controlarme, una mitad de mi, dice que esto fue en el pasado, algo que no tiene nada que ver conmigo y la otra mitad me deja pensando que el solo me mintio, pero que hago?, que es lo que debo pensar?... Me aleje mucho de ellos y mire hacia el cielo, por la ventana. Escuche a Alisa decir "Esto merece una fiesta" y escuche sus pasos ir por el pasillo corriendo. Porque todos estaban felices menos yo?. Quiero estar feliz, pero desde el fondo de mi corazon, solo deseo matarlo. Mire a Seth con odio.

-Que buena noticia... - Dije con un rostro inexpresivo.

Sonreí era un lindo momento, bastante para mi...
Me alegre de ver como ella se sentía reconfortada en los brazos de su padre, pero Asuka. queria matar a Seth, sus ojos deseaban ver la sangre de él derramada por el suelo.
Vi como Lilith caía al suelo desmayada y corrí a tomarla, le sonreí.

-Vamos no es una herida muy grande, no exageres. - Le toque el brazo, era como algo que la estaba quemando, ella no es como cualquiera mas bien es mi muñeca y ahora esta herida seriamente.

-Luego iremos al infierno a buscar un poco de... Lilith I. -La abrace y mire a Seth con Zafiro, me gustaria tener a mi madre asi, en este momento. Siempre e amado mucho a mi madre, aunque jamas podre tenerla a mi lado, hare todo lo posible para que Zafiro pueda ser feliz junto a su padre, aunque...

Me separé de él cuando sentí una mirada de enojo tras de nosotros, no quería causarle
problemas, no quiero ser un carga para él, lo miré con una sonrisa y me paré
ayudándolo a él.

- Mamá nunca te dijo de mi existencia... pero no es por qué ella no quisiese, ni tampoco
es tú culpa, es sólo que no hubo la oportunidad, tu debías marcharte, lo comprendo y
lamentó si llego a ser una molestia en tú vida, yo sólo quería conocer a mi padre... -
hablé rápido y él al principió me miró desconcertado y luego sonrió acercando su mano
a mi mejillas y acariciándola, diciéndome que siempre quiso tener hijos y que yo
era uno de sus más grandes tesoros.

Asuka estaba enfadad, tantos problemas que pasé para que e tomará en cuenta, creo
que perdí su confianza, pero la recuperaré, ahora lo que me importa es que tengo una
hija y ella me necesita.
Se separó de mi y me dijo unas cuantas cosas, de que no quería ser una molestia para
mi, jamás, jamás en la vida esa pequeña flor sería una molestia para mi.

- Jamás sería una molestia para mi, siempre quise tener hijos, siempre quise que me
llamarán papá, siempre desee tener a una pequeña a la cual consentir, en el fondo de
mi corazón siempre quise tener la oportunidad de criar a alguien de mi sangre y esa
eres tú, uno de mis más grandes tesoros, no te separarás de mi lado, por que eres mi
hija, no culpo a tú mamá, yo desaparecí muy pronto, es solo que espero que no te
moleste que yo ame a otra mujer, pero yo te amo, por que eres mi hija, mi tesoro...-
La sentí abrazarme con fuerza y correspondí, no podía dejar de estar feliz, tengo una
hija y se siente maravilloso.

El odio se fue de mi mirada, cuando escuche a Seth decir "Siempre quise tener hijos", sentía como mi corazón se partía en dos, es cierto, yo nunca le podre dar hijos, nunca podre formar una familia con el. Baje mi mirada y mire el suelo, las lagrimas cayeron solas de mis ojos, soy una extraña en este lugar lleno de amor, por otro lado mire a la niña que dañe, aun estaba herida, no entiendo, ella tiene la escencia de un demonio, por que no se cura rapidamente?
Me acerque a Nathan.

-Lo lamento mucho...- Mi mirada llena de lagrimas pedían perdón...