La Bienvenida de Seth

Vi a Orion entrar, lo que me faltaba, un maldito traidor, le di una mirada de desprecio cuando pregunto por que Antonella llevaba el collar.

-Por que se porto mal y lo merece. -Mire a Ethan que mordisqueaba el collar gruñiendo. -YA BASTA ETHAN, NO LOGRARAS SACARLO!
ya me estaba sacando de quicio y mas con la presencia de este traidor, por que me pone de tan mal humor, lo odio, quiero matarlo, por que se fue?!

-Te pondre el collar de Plata! -Le dije a Ethan y este se quedo tranquilo de inmediato, esto de dominar.

-AHORA TODOS A LA MESA!

Maldita Alisa, esta cosa me tortura, yo amo la libertad y esto es signo de que la perdí, puta de mierda, ya no debo tratarla así, uff que hago.
Me pasee por las piernas de Alisa y esta sonreía con orgullo claro logro dominarme.
aulle y me fui a sentar como lobo a la mesa.
Y me volví humano.

-Te odio... Paresco perro! -Me mire a travez de un cristal, me veía patetico.

Le sonreí a Selinne por su preocupación.

-Tranquila, Alisa sabe mucho de formas de dominio sobre las criaturas, por algo nos permite vivir junto a ella, Ethan es el punto debil de la lobita o algo así, creo que por eso lo tortura.
Mire a Ethan sentarse como lobo y luego volverse humano, quejandose de estar como un perro.

-Claro después de todo los licantropos son las mascotas de Alisa. -Reí y luego me calle.
Alisa se sento en el puesto de la cabecera como siempre y los demas aun no se sentaban.

El chico dijo que su novia era Asuka, la emperatriz, ella es muy buena, espero que nunca le haga daño, es una muy buena persona.
Scott lo miro muy sorprendido, no entiendo por que y luego le pregunto si se acostaron. ES EN LO ÚNICO QUE PIENSAN LOS HOMBRES! le di un codazo, es un desubicado.

-SCOTT!! -Grite enojada -Eso no se pregunta, es algo privado, no tienes por que saber lo que hacen los demas.

Después de arrancarme de la humillación de que me viera Dante con Seth me fui al pueblo y me encontre con la humana Lucy, le suplique el perdon y ella se rió de mi, al parecer ella nunca me odio y me perdono de verdad cuando e hice eso.
Pero es la bienvenida de Seth y ella tenía que juntarse con alguien, me devolví volando al castillo y entre al comedor, cada uno por su lado, mire a Dante y me sonroje de inmediato, corrí y me puse tras Seth.

-Dile a Dante que no me mire... -Dije nerviosa y le sonreí a Dominique, siempre tan encantadora, me encanta esa chica. Puede ser ruda y a la vez un ángel, no tiene problema con su hibrides.

Reí por la rudeza de Dominique y le guiñé el ojo a Scott.

- Eso lo hablaremos después.. entre hombres - Dije riendo cuando sentí unos delgados brazos
rodearme por la espalda, sonreí y tomé una de sus manos, me dijo que hablará con Dante, lo
mismo que me pidió él que hiciera con ella.

- Se lo diré hermosa... pero te pido que al menos lo toleres en mi presencia, es mi sobrino y es
cómo un hijo...- Le dije, me miró yo le sonreí, espero que no se enoje.

Vi apenada a Ethan y me senté junto a él.

- Lo siento... en verdad, te quito la libertad por mi culpa - dije mirándolo apenada, soy la única
culpable de todo esto, también noté la hostilidad de Alisa con mi papá.

El no lo demostraba pero sentía rencor contra ella, ¿Qué le estará pasando a Orión?, ojalá que no
llegue Franco, ardería trolla, lo sé.

Le sonreí, pero me preocupa las formas en las que Alisa trata a Ethan.

- Entiendo, pero no creo que los castigos sean las mejores formas de llevarse bien con sus
huéspedes...- dije mirándolos, pero bueno, ella es la dueña del castillo.

Miré a Dante y le sonreí, bese su mejilla, sentí la mirada de Asuka y Seth, les sonreí y luego
volví a mirar a Dante.

Reí cuando Dominique me reprocho, Asuka entro y abrazó a Seth, vaya que debe ser feliz.

- Me alegra que sean felices...- Dije sonriendo, Damien al parecer ya no es la obsesión eterna de
Asuka y eso estaba bien. Besé la frente de Dominique.

- Tranquila, lo digo por que Asuka siempre estuvo loca por Damien...- Susurré en su oído solo
para que ella me oyera, no quería peleas. Mucho menos quería hacer enojar a Seth, eso nunca
más quiero verlo.

Me senté al otro lado de Alisa, Antonella estaba frente a mi y se veía preocupada por Ethan, de
seguro debe temer que este enojado con ella, cómo cuando era pequeña.
Alisa esta enojada conmigo, noto muy bien su hostilidad, debería ser yo el hostil, me voy de por
unos días y no pasó ni una semana para saber que se había acostado con otro, con ese hijo de
puta narcisista de su primo, Franco.

- ¿Puedes al menos aparentar alegría? - Pregunté viendo la atmósfera en la mesa - Eres buena
aparentado que no pasa nada y estamos todos en paz...- mi voz sonaba rencorosa, vaya, no pude
controlarlo.

Entre al comedor abrazando a Lucy por la cintura, sonreí, así que era verdad, Seth estaba aquí,
solo falta que April llegue y me intente matar. Reí con ganas al verlo abrazado a Asuka, así que
pretende olvidarme con Seth, al menos la niñita esa podrá tener algo de cariño, Seth siempre la
ah deseado, dirigí a Lucy a la mesa, nos sentamos junto a Dante y Selinne.

- Vaya, vaya, que atmósfera más mas tensa hay en la cabecera de la mesa...- Dije sentándome
junto a Lucy y Selinne asintió, ella si que es sensible para cosas como estas.

Decidi ignorar todo lo que me diga cualquiera, yo hago lo que quiero con mi vida y mis huespedes. Nadie me da ordenes por lo que mire con mucha mas odio a Orion, se va, destruye lo que pudo ser una familia y quiere darme ordenes, que no sea abusivo.

-Bien, como siempre daremos una bienvenida, agradesco que sea mejor que la de Asuka. -Mire a Damien que estaba con la humana y le sonreí. Es igual a Lisette, me da un aire de confianza.

-Te llamas Lisette? -Le pregunte a la chica y esta me miro sorprendida.

Sonreí de lado, al notar la preocupacion de Antonella hacía mi, siempre es tan linda.
No puede culparse de los caprichos de Alisa, eso es algo que debo dejarle claro de inmediato.

-Tranquila lobita, no es tu culpa, es parte de los caprichos de la "reina"
Suspire y le bese la frente, no me gusta que Alisa abuse de su poder, pero ella es la dueña
asi que no podemos hacer nada, había carne en el plato y yo amo la carne, la comi con
muchas ganas.

Llego Damien y la humana, vaya si parece leche esa chica. Reí por mi pensamiento.
Se sentaron junto a nosotros y Damien dijo que el ambiente estaba tenso por parte de
Alisa y Selinne le afirmo con la cabeza, si Alisa daba miedo, sobre todo por el ese odio
con el que miraba al vampiro.

-Bueno comamos, no queremos peleas cierto?
Sonreí no quiero que la bienvenida de Seth sea mala.

Scott beso mi frente y me dijo que Asuka había estado enamorada siempre de Damien,
quien es Damien, mire a las personas en la mesa y me sonroje.
No conocía al tipo que estaba con Antonella, ni al que miraba molesto a Alisa, es algo
complicado estar de esa forma, junto a Damien si Damien se llama estaba Lucy, la chica
del hospedaje, mirenla así que con el estaba. La mire y me guiño el ojo.
Me fui a sentar junto a ella.

-Hola Lucy. -Le dije. -No le digas a nadie lo que viste el otro día, si? -Le susurre en el oído.

Que tolere a Dante en su presencia, pides demasiado Seth, pero lo intentare,
así entro Damien junto a Lucy, me sonroje un poco y baje la mirada, que extraño,
no me entiendo.
Lucy me sonrió y yo le devolví la sonrisa, ella es mas ángel que cualquiera de este
lugar y no merece que yo la trate mal.

-Esta bien... -Le dije a Seth con voz de niña caprichosa sin dejar de abrazarlo.

Despues de hablar con la chica, Damien me fue a buscar al pueblo y me dijo que lo acompañe a una cena en el castillo Icebell, me parece de lujo la idea, llegamos y el ambiente estaba de muerte se veía, reí y le sonreí a Asuka, luego Damien me tomo y fuimos a sentarnos, vaya solo conosco a Asuka y a nadie mas. Que triste, mire y había una pareja con collares de perros sonreí con alegria, aaaah perritos!! ahi estaba la chica que me ayudo antes de que casi me mate Asuka. La chica de la cabecera me pregunto si yo era Lisette, ese es el nombre de mi madre, me sorprendi y luego le guiñe el ojo.

-No, soy su hija Lucy, aunque me parezco a ella... mucho

Así que esa es la humana de Damien, agudicé mi olfato y abrí los ojos impresionado, ¿Era
virgen? Esto si que es algo nuevo, me senté junto a Dante y Asuka se sentó al otro lado, ya
estábamos todos en la mesa, al menos todos los que llegaron a la bienvenida.
Alisa se veía completamente enojada, veamos... ¿Qué puedo hacer para quitar este ambiente?

- Quiere agradecerte Alisa por este bienvenida, eres una dama muy amable al dejarme estar
aquí y compartir con aquí presentes - Levanté mi copa, el vino se tambaleó y sonreí mirándola.

- Un brindis por esta magnifica cena y por la hermosa dueña del castillo que nos acoge - La vi
sonreír un poco, ¡excito!

Levanté la copa con gusto, este chico me empezaba a caer muy bien.

- Por el trabajo que se da para que todos vivamos en paz y nos llevemos bien - sonreí levantando
mi copa, Seth me sonrió y yo le agradecí con la mirada, Asuka tenía mucha suerte de tener a
un chico cómo él.

Miré a Ethan que estaba comiendo, lo que es amar la carne, me fijé en Alisa y sonreía, que bien.

Levanté mi vaso de jugo también con los demás.

- Por una muy buena consejera y una hermosa persona - Sonreí y ella me sonrió devuelta, la
atmosfera había cambiado.

Le sonreí a Dante mientras el chocaba su copa de vino con mi vaso, miré a los demás, Asuka,
Dominique y Lucy me sonreían. Antonella igual, mientras miraba a Ethan y reía, yo
también reí, al parecer la carne es su comida favorita.

Me animé también a levantar mi copa de vino y le sonreí a Alisa.

- Por la única Eternalblood capaz de soportarnos a todos y a la vez querernos...- Dije y ella sonrió
bien, hacer que Alisa sea feliz es la forma de tener una buena bienvenida.

Dominique me sonrió y yo le devolví la sonrisa, vi a los demás en la mesa, Orión permanecía
serio, extraño, la ultima vez que lo vi estaba totalmente feliz de estar en este castillo y amaba a
Alisa más que a cualquier mujer.

Con que brindamos por Alisa, pues bueno, yo también tengo porque brindar.

- Por la que fue mi novia y casi mi esposa... Y por la que es y será a pesar de todo el amor de mi
vida...- Dije y bebí el líquido de mi copa entero. La sonrisa se Alisa se había borrado y la mirada
de todos se posó sobre mi, impactados.

Si, fue mi novia, si... casi nos casamos, pero no, ella se atrevió a acostarse con otro apenas yo me
había ido a visitar a mi familia, mientras yo imbecilmente pensaba en ella todo el tiempo, día y
noche, ella se revolcaba con otro y para colmo el muy hijo de puta es su primo.

Todos estaban impresionados y Alisa ya no tenía la sonrisa en el rostro, nunca pensé que Alisa,
estuviera apunto de casarse, menos con un vampiro, abracé a Lucy por la cintura con fuerza,
no se porque creo que aquí correrá sangre.

Ah de ser mi sentido el que me avisa cuando hay algo que disfruto, cómo la pelea que se avecina,
pero no puedo dejar que Lucy salga lastimada, no lo perdonaría, ya la arriesgo mucho al traerla
aquí siendo una humana. Su sangre debe ser una exquisitez, miré a Seth, el me haría el favor
de volverla inmortal.

Escucharlos a todos me trajo alegría, nunca eh sido querido de tal manera, nunca encontre amor en mi familia, los tome a ellos y los volví mi familia, todas las cosas que dijeron me llenaron de vida, cuando vi a Orion levantar su copa, sentí miedo, a pesar de todo, yo lo odio, me abandono, me dejo sola, no se preocupo de lo que dejo dentro de mi.
Cuando dijo que fui su novia y casi su esposa la sonrisa se me borro del rostro, lo mire con odio, pero era ese odio puro, que mata, que nunca dejara de existir.

-CALLATE HIJO DE PUTA! -Le grite furiosa, el no es nada para mi, aquel que traiciono mi amor, aquel que corrí a buscar, aquel que no retrocedió al ver como le quitaban la vida a eso que creamos con tanto amor.

-NUNCA MAS VUELVAS A REPETIR ESO, ME TRAICIONASTE, ME DEJASTE Y DESTRUISTE LO QUE SERÍA NUESTRA FAMILIA!

Alisa estaba furiosa al oír a Orion, lo note en su rostro, cuando le grito y le dijo que
destuyo lo que sería su familia, me atore con carne, Antonella me dio un golpe y me recupere,
aca abra una fuerte pelea y tengo miedo, de que corra sangre.
Mire a Alisa, estaba llorando.

-Tranquilizate Alisa!
Ella estaba desesperada, el odio en su mirada, era tal que me atemorizo.