Una Bienvenida

La cena esta servida, el aroma al vino me provoca deseos, pero simplemente deseos que piden que esta bienvenida sea pacifica, no quiero peleas ni nada exagerado, tome la copa con delicadeza, la examine un momento y luego la bebí lentamente.
Le encargue como siempre a Dominique ir por Asuka, ahí de mi... Donde esta mi Romeo?
Suspiré, estaba pensando en cosas que no iban al tema, como hacer sentir cómoda a una Híbrida tan especial, ella me dijo algo de Dante, quizás el le agrade, o le guste?... Tendré que preguntarle cuando llegue.

"Ve por la japonesa aristócrata y te daré una buena recompensa, besos de tu Reina Alisa"
Ya me supera, o estoy acostumbrada, esta chica es simplemente un caso perdido, pero su amabilidad conmigo me hace querer ayudarla de todos modos.
La misión de hoy era buscar a una chica japonesa, no me dijo su nombre ni nada especial, pero bueno, de alguna manera la encontrare.
Después de lo que viví con Scott, pasé toda la noche lavándome, jabón, shampoo, rosas y mas rosas. Fueron más de 20 duchas que me dí para al fin quitarme tan repugnante aroma, pero ahora había un problema... Quede exageradamente olorosa a ROSAS!, hasta yo siento el olor y eso no es muy común en mi.
Ya había llegado al ferrocarril y la encontré, era una hermosa chica, con una inocente mirada, parecía un ángel. Subimos al carruaje y nos fuimos al Castillo Icebell.

Ya eran, muchos años dentro del infierno, cuantos siglos sola, sin nadie, sin él.
Ahora era mi oportunidad, de hacer las cosas bien, de formar mi cadena de nuevo y romper aquellos recuerdos que me atormentan.
Estaba dentro de mi vagón en el tren, la nieve caía tan bella, tan blanca y pura.
Son pocas las veces que eh tenido frio, pero esta vez lo tenía y mucho, el frio que recorría mi cuerpo, el miedo de verle el rostro que solo alcance a ver por 2 minutos, me hacían estremecer, deseaba abrazarlo y regalarle mi primer beso. Pero que pasa si cambio, cuando lo vi, yo era una niña de 10 años, ahora tengo 500, que ayer los cumplí, han sido 500 años de pureza que debo entregarle a mi Rey, aunque el no la aprecie.
Llegue a mi destino, el abandonado y feo pueblo de Lune, conocido por las fiestas que da, es un pueblo bastante bohemio y eso me encanta. Aunque tambien es muy religioso.
Baje del tren y una hermosa chica me esperaba, el aroma a rosas que emanaba de ella, me parecía maravilloso, no era un perfume, era su propio olor.
Nos presentamos y fuimos al Castillo Icebell, ya en ese lugar, nos dirigimos al comedor, me mostré seria en el viaje pero enrealidad esta chica me agradaba mucho y tenía un aire tan de ángel.

-Hola Princesa Icebell...
Dije al entrar al comedor y encontrar a Alisa ahí.

Como lo imagine, Dominique siempre hacía bien las misiones que le mandaba a hacer y esta la hizo de lujo, espero que los demas no la hayan notado, para que sea una sorpresa su estadía aquí.
Me saludo como Princesa Icebell. Ja! grave error.

-Princesa?, perdoneme Emperatriz, pero yo soy una Reina!
Claro no estoy casada, pero lo soy y siempre lo sere, meresco ese titulo, mas que nadie en este mundo así que detesto que me llamen princesa, se que no lo hizo con mala intención, pero yo soy REINA!

-Bueno basta de formalidades, me alegro de que hayas llegado bien Asuka, aquí podras estar tranquila, mientras desees quedarte...
Sonreí era común en mi ese tipo de bienvenidas, en las que fingía educacion y luego cambiaba completamente mi forma de ser. Reí

-Dominique si deseas te puedes quedar a cenar, por cierto el perfume que estas usando me encanta.
Si era realmente bueno, ella olía a rosas, desearía oler así, tendre que buscar su perfume, mandare a mi Cachorra a hacerlo.

El super ego de Alisa, me ponía algo nerviosa, ya se me pasaba por la cabeza una pelea entre ellas, por su puesto de "Reina", pero de golpe Alisa cambio su actitud, el shock en mi era notorio, después de todo, no había visto esa faceta de Alisa, menos su cambio rapido de personalidad o mejor dicho actitud.
Me pregunto si deseaba quedarme a comer. Dude un momento, ellos, bueno todos ellos son bestias y quizás comen cosas como... Carne humana y cosas canivales.
Como cazadora siempre traiciono a mis aliados, por hacerle trabajos a Alisa, con que ninguna de sus bestias me ataque estaré bien, la peor traición es permitir que me ataque una criatura nocturna, así que de eso me encargo facil, pero no pude evitar pensar en Scott y la promesa que le hice. Ahora que lo pienso, realmente me metí en un serio problema.

-No, prefiero irme... Señorita Asuka, fue un gusto conocerla espero que podamos vernos de nuevo.
Si, yo soy educada cuando las personas me agradan y ella era muy agradable.

Al parecer Alisa se molesto, rapidamente le hice una reverencia para pedirle perdon, en Japon eso es parte de la educacion que enseñan desde siglos.

-Lo lamento entonces...
Luego cambio radicalmente su rostro, que risa da ver a una chica de esa forma, pero que podía hacerle, ella desde ahora sería quien mande mis pasos, así que todo lo que ella dijera debía obedecerlo.

-Si fue un viaje maravilloso
Dije y luego invito a Dominique a quedarse a cenar, sonreí y mire a Dominique al escuchar su respuesta y lo educada que fue conmigo.

-Vamos ángelita, es solo un plato de comida, tengo deseos de saber más de este pueblo y de seguro tu serías una gran ayuda para mi, te quedaras, si?
Le di un pequeño y suave empujon tocando su espalda, al tocarla por mi cabeza paso una lluvia de plumas blancas y al final de esa lluvia la vi a ella, sentada con la espalda ensangrentada. Como era tipico, mi poder estaba haciendo efecto. Yo puedo ver el futuro de algunas personas cuandos las toco y al parecer vi el de ella.
Pero esto significa que es un ángel o mejor dicho una híbrida de ángel y humano.
Me quede quieta como hielo un momento.

Entré junto a Scott al salón donde habría una bienvenida, tendríamos una persona nueva con
nosotros, Scott me miró y sonrió como siempre hacía cuando yo estaba muy emocionada, aun
que de un momento a otro cambió su expresión, debe ser por el olor a rosas que hay, realmente
exquisito, debo decir, digno de un ángel, muchos aman el olor a rosas, pero nunca lo había
sentido tan concentrado en alguna persona, cosa o lugar.

- Hola...- Entre sonriendoles a las tres chicas que estaban allí, solo conocía a Alisa, y eso me hizo
ensanchar la sonrisa, había una chica asiática, muy bella debo aunque era una belleza extraña
atrayente pero angelical, la otra chica tiene el pelo negro, muy linda debo decir... un momento
es ella la del aroma a rosas, que ricura de perfume usa.

Selinne me apuraba como siempre, no quería llegar tarde, la miré y sonreí, tan infantil, tan
pura, el hombre, demonio, ángel o bestia que se atreva a tocarla... no sé lo que haría, realmente
todo dependerá de cómo lo encuentre apenas lo vea, si, soy cruel para las amistades de mi
hermana, pero, ¿Qué se puede hacer?, es mi tesoro y eso nadie me lo quita.
Sentí un olor a rosas penetrar en mis fosas nasales como si me llamase y conocía a solo una
persona que podría oler así de forma natural, el olor a cadáver apenas se sentía, pero de
cualquier forma, podía percibirlo.
Selinne abrió la puerta del comer y entramos, le sonreí a Alisa, me fije en la chica asiática que
estaba con ella, parece ser que es un ángel, aunque es tan atrayente sexualmente como un
demonio. Miré a la chica que estaba tras ellas y en efecto era ella, Dominique.

- Pero miren que tenemos aquí, la chica cadáver...- Reí mientras sentía un codazo de Selinne.

- Ok, ok, lo siento - Me acerqué a ella y le dí un corto beso en los labios - Corrijo, mi rosa...-
Sonreí de lado mirándola a los ojos mientras sus mejillas se teñían de rojo, carmesí.

Mientras tomaba una copa, Asuka se encargaba de convencer a Dominique de quedarse a cenar con nosotros, ella es especial, pero creo que tambien es muy peligrosa, así que la mantendre lo mejor vigila.
Luego llegaron Selinne y Scott, Selinne como siempre con su bella y angelical sonrisa y bueno Scott... Es Scott, lo que me sorprendio es el hecho de que se acercara a Dominique y la besara.

-EH?!... De que me perdí
Mire a Selinne esperando su respuesta.

Asuka era un amor y la amabilidad que tenía conmigo era simplemente buena.
No podía decirle que no. Cuando sentí la puerta del comedor abrirse y vi entrar a un ángel, si eran las perfectas palabras para describir a esa chica, que rellenaba el salón con su fuerte brillo celestial, pocas veces eh visto algo así. Detras de ella estaba él, abusivo y bestial chico ángelito que se hizo el lindo conmigo. Y que le debo una promesa.
me llamo chica cadaver, lo que me molesto y respondí enojada.

-No me llames Así!
Se acerco a mi y beso mis labios, llamandome rosa. O vamos chico, no caigo tan facil, aunque debo decir que estoy apunto de derretirme.

-No te hagas el lindo, angelito...
Susurre sumamente ruborizada, sabía que a el le molestaba, así que esperaba con ancias su mirada molesta.

Después de salir de mi trance, sentí como llegaban hibridos, pero ellos eran bastante especiales, la bella chica mostraba ser todo un ángel y el chico mostraba ser todo un vampiro, Alisa me hablo de ellos, pero por algun motivo, puedo ver que se acerca el día en el que ella sea una bestia mil veces peor a su hermano.

-Hola, es un gusto conocerlos, Mi nombre es Asuka Mitsukuri, soy Japonesa y...
Me detuve, era bueno que les dijera que era la emperatriz del infierno, se que hay muchos que tienen fobia a los demonios y la verdad yo odio a los angeles, pero solo a los que estan en el cielo, a los de la tierra los admiro.
Me gusta ir con la verdad así que debo decirlo.

-Soy la emperatriz del Infierno, me alegro de al fin conocerlos, después de todos somos hibridos especiales los tres...
Si son los primeros que conosco que no son hijos de una bestia con un humano, así que me parece bastante emocionante este encuentro.
Aunque mi deseo es verlo a él.

Me quede algo shockeada cuando vi a Scott con esa chica, en verdad nunca lo había visto
interesarse por una, Alisa me pregunto que era lo que sucedía, ni yo misma lo sabía.

- No tengo idea...- Dije aun mirándolo, aunque ahora estaba con el ceño algo fruncido.

La chica nueva se presento, vaya que es bella, aunque me recuerda a alguien ella tiene una
belleza especial, le sonreí al cruzar nuestras miradas, por lo visto es la emperatriz de los
demonios, quizás Dante la conozca y viceversa. Dijo también, que era híbrida, me sorprendí un
poco pero se entiende, realmente no parece un ángel por completo y si es emperatriz, tal vez sea
una combinación entre un demonio y ángel, aunque es muy raro que se combinen de esa forma.

- Es un placer, mi nombre es Selinne Slyblood y bueno si, soy híbrida, mi madre fue vampiresa
y bueno, mi padre es el arcángel Gabriel y él es Scott mi hermano gemelo - nos presente
sonriéndole al momento que estiraba mi mano para estrechar la de ella.

Vaya que es enojona esta rosita, me acerque a su cuello y aspiré su aroma a rosas, realmente
se sentía exquisito, especialmente en esa piel suave. Pero claro, tenía que llamarme "angelito",
está chica no sabe con quien se mete, si Selinne no se encontrará aquí le enseñaría quien manda
entre ella y yo. Me acerque a su oído lo suficiente para susurrarle sin que los demás con sus
sentidos desarrollados al máximo pudiesen escucharme.

- No eh olvidado nuestra promesa Dominique... quiero que la cumplas...- Mordí su oreja
lentamente y luego me separé de ella, escuchando a la chica nueva, con que una emperatriz del
infierno, no me lo habría imaginado, pero a juzgar por su apariencia debe ser híbrida entre
demonio y ángel.

Entre al comedor con Dante muy cerca de mi, apenas abrí la puerta pude sentir un olor
concentrado a rosas, delicioso, especialemnte en el cuerpo de una chica joven, pero mi mirada
se concentro en aquella rubia, la belleza de mi obsesión más larga, aun la deseo y ahora que está
en la tierra será mía lo sé. Alcancé a ver tras ella y me sorprendí al verla, Asuka, ya había
crecido bastante. pero mira que tenemos aquí, una belleza, de seguro muchos haya abajo
debieron haber intentado todo con ella, pero sé que no, sé que sigue siendo virgen porque sus ojos
me miran con la misma pasión de hace mas de 3oo años...

-Asuka... tanto tiempo sin ver tú precioso rostro y tu bellisimo y deborable cuerpo - sonreí de
lado mostrando mis dientes blancos mientras me acercaba a ella y la tomaba por la cintura le di un
pequeño vistazo a mi rubiecita, había esperado tanto que hacerme de rogar un poco más no estaría
mal, después de todo hay que tener entremeses antes del plato fuerte.

Reí al oír la respuesta de Selinne ella se supone debe saber todo de su querido hermanito, pero veo que no es así, mire y vi llegar a ese lujurioso que me hace enojar, junto a el venía Dante, el cual se fue, no entiendo por que, pero al menos creo que yo lo pude divisar.

-Bien basta de amor y pasión y cosas fuera de lugar!
Dije realmente seria, no eran celos era seriedad, la noticia que iba dar Asuka para todo era realmente importante, y no quiero que ninguno de estos demonios la arruine.

-Dominique, hoy tu seras la cena...
Sonreí de lado y le susurre en su oído, viendo como le temblaban las piernas después de que Scott le dijera algo que no escuche.

Como imagine, se molesto y eso me encanta, adoro ver su rostro molesto, es tan... tan excitante.
se volvió a mi y me dijo al oído lo de mi promesa y que queria que la cumpla, ok entendí, estoy simplemente perdida, y yo que lo creía bueno, si realmente lo fuera esperaría a que yo este preparada, pero que se puede esperar de una criatura como el y por su culpa me temblaban las piernas.
Luego se alejo de mi y se acerco Alisa después de decir sus tipicos comentarios, pero me dijo al oído que yo seria la cena, se me estremeció el cuerpo al oír eso. Me aleje de ella bruscamente y la mire, toque mi muslo derecho y saque mi revolver.

-Ni lo sueñes...
Si algo me pasaba, realmente estuve bien advertida de mis lideres. Pero como siempre era una de las bromas odiosas de Alisa, se largo a reír cuando vio mi reacción por lo que realmente estaba muy irritada, eran 2, Scott y Alisa.

Alisa nuevamente nos llamo para una reunion, como odio sus reunios, verle la cara desagradable a Franco es el peor regalo que pueden darle a cualquiera, pero al caminar al lugar con Damien me di cuenta que su presencia no estaba en el lugar, lo que me alivio bastante, detesto a la gente como el.
Al llegar a la entrada la vi, esa mocosa, por lo que volví a salir, no me dejo estar ningún momento en paz en la tierra, todos los días mandando a mensajeros distinto, me molesta simplemente sentir su presencia, aunque... aunque en el comedor había un delicioso olor a rosas, rosas que me pedían ser devoradas, pero cerca de esas rosas estaba mi Sol, ese sol que acaloraba cada parte de mi ser con solo una mirada.
Por lo que me devolví, Damien ya tenía tomada de la cintura a Asuka.
Entre y abrace a Selinne, le di un beso en la frente y mire, hay estaba su hermano gemelo, se nota por el leve parecido que tiene con ella, la mirada potente de odio que emanaba de sus ojos me decía que esta cena, iba a ser muy buena.

-¿Como estas Selinne?, me extrañaste?
Sonreí de lado al preguntarle.

Sonreí al ver a Damien, era uno de mis amores, mi amor imposible, era bellisimo, seguía siendo mi bello Rey, cuanto deseaba correr y abrazarlo, pero quizás eso no le agradara, después de todo el es un demonio y ese tipo de amor no debe ser agradable para ellos.
Me sonrió mostrando sus dientes al decirme cosas que realmente me avergonzaban, me sonroje y lo vi frente a mi tomandome de la cintura. El jamas me...me haría esto, se supone que ni siquiera me vio cuando yo tenía 5 años.
Le sonreí evitando su mirada, me daba verguenza mirarlo a los ojos, el fuerte pecado que cargan esos ojos, simplemente me haría daño. Cuando sentí ese aroma, ese repugnante aroma que destruye mis sentidos, me solté con fuerza de Damien y lo vi era el maldito Dante, abrazo a Selinne y beso su frente, como se atreve a volver un pecado a una criatura tan buena como ella.
Camine hacía el y mi mirada se volvió llena de rencor.

-No se como aún estas vivo, te gusto matar a mis mensajeros sin permitir que hablen con Damien, pasaron siglos de guerra en el infierno y tu aun eres capas de sonreír!
El Rey jugando a las orgías en la tierra contigo y yo teniendo que vivir esa sangrienta guerra. Algo de ángel tengo y odio las peleas, sobre todo de demonios contra demonios, tuve que manchar mis manos, matando a mis hermanos demonios y ustedes dos por TU culpa no sabían nada!?
Mi mirada estaba realmente llena de rabia.

-Algo bueno aprendí de esa guerra y es a matar a un Demonio, te veraz hermoso en mi salón de trofeos, eres un idiota un imbecil Dante!!!!
Las lagrimas cayeron por mis mejillas al recordar toda la sangre, el infierno se quedo sin demonios que torturen a los humanos que llegaban, eso es muy malo, pero al menos con los pocos que sobrevivieron aremos crecer nuevamente la raza, la madre de Dante, Zafina Hell se ofreció para ser madre de miles de demonios, el problema ahora es que los ángeles del cielo no van a querer eso para los demonios y ya tuve una fuerte pelea con 2 arcángeles, en la cual perdí, aun tengo en mi estomago ese dolor que dejo ambas espadas cuando me apuñalaron, al menos la cicatriz se fue.

Otro demonio, vaya que... prepotente para tomar a Asuka, pero por lo que veo a ella no le
molesta seguí sonriendo mientras veía a Scott con esa chica de cabello negro, su olor a rosas
impregnaba el lugar. Sentí unos brazos en mi cintura y frente a mi estaba Dante, sonreí con
emoción mientras dejaba un beso suyo en mi frente, realmente es muy lindo y tierno conmigo.

- Muy bien...- Reí - Bueno, suponía que nos veriamos hoy... pero si, te extrañe...- Sonreí apenada
para luego mirar a Scott, realmente se notaba con un furia tremenda, debí haberle dicho antes
de Dante.

Asuka nos vio y la vi enfurercerse, tal vez le gusta Dante, se acerco a nosotros y comenzó a
gritarle cosas, ¿Orgía?, me quede extrañada y lo mire, ¿Guerra de demonios?, no entiendo nada
pero ella quiere matarlo, me puse delante de él.

-Asuka, por favor, cálmate...- intente calmarla poniendo mis manos en sus hombros.

Sentí el olor a demonio entrar por la puerta y ahí estaba, Damien Moonblood, el rey demonio,
un verdadero hijo de puta, se acerco a Asuka, la nueva, al parecer ya lo conoce, tenía a
Dominique abrazada a mi, la sentía temblar bajo mis brazos, sonreí por eso realmente provoco
que no pueda mantenerse tranquila. Volví a sentir el olor a demonio en la habitación, cerca,
demasiado cerca de mi hermana, volteé y ahí estaba, el perrito faldero de Damien abrazando a
mi hermana. No podía mirarlo con menos odio, pero si podía aumentar mi odio, ¿Cómo se
atrevía con sus sucias manos tocar a mi hermana? Asuka se separó de Damien y se acerco a
ellos dos, comenzó a gritarle cosas a Dante, creo que es su nombre, ¿Orgía eh?, ya verá cómo no
toca nunca más en su puta eternidad a mi hermana. Selinne se puso delante de él cuando
escucho el deseo de asesinarlo de la japonesa, me moví rápidamente y la tomé de un brazo.

- Selinne no te metas en peleas de demonios...- Sabía que mis ojos estaban rojos, miré con odio al
Dante quien tomó la otra muñeca de Selinne, este chico no sabe con quien se mete.

Volteé aun abrazando a Asuka y vi como Dante abrazada a MI obsesión actual, beso su frente
como un imbecil enamorado, ¿Cómo mierda la conoció antes que yo?, esa rubiecita tiene que ser
mía, solo mía, su virginidad me pertence mucho antes de que cualquiera haya pensado en un
simple abrazo con ella. Asuka se separó de mi y fue directo a Dante, ¿Una guerra en el infierno?,
¿Y eso se supone que debe importarme?
El chico rubio que estaba con la chica que olía a rosas se acerco a ellos cuando la rubiecita se
puso frente a Dante, protegiéndolo, el chico la tomo del brazo tratando de sacarla, ahora que lo
veo bien es el hijo de Simmonette, Scott, será... será que esa belleza es la hija de la única que se
me resistió, que gran coincidencia, se me escapó la madre... pero no la hija, de eso estoy seguro.

- Asuka por favor... tranquila, yo le pedí a Dante que no dejara pasar a ningún mensajero, no
quería ser molestado... - Tomé sus hombres, haciendome el bueno, veamos como resulta con
la rubiecita-

Sentí gritos en la super bienvenida de Alisa, por lo que entre en mi fase de lobo y pase con sigilo
al comedor y vaya que peleaban, la chica nueva le gritaba cosas al otro demonio que estaba con
¿Selinne?, ella se puso frente a él y Scott rápidamente trato de sacarla, pero el demonio la tomó
de la otra muñeca, gruñí y me lancé en medio tratando de separarlos, les gruñí solo a los
demonios, la chica nueva lo era, pero también parte ángel, entenderá que en el castillo no se
permiten peleas de esta índole. No dejaré que Alisa sufra, tampoco Selinne o Scott, volví a
gruñir, pero esta vez mas fuerte, debían separarse o me lansaría morder, seguí gruñiendo esta
vez mostrando mis colmillos, cómo odio cuando estás cosas suceden.

Me agrada, el hecho de ver tan HIPOCRITAS A TODOS!

-Ya basta, Asuka, te dije que eso no podías decirlo, recuerda que llegamos a un acuerdo!
Grite molesta, y vi como Dante soltaba a Selinne, tambien a Asuka quitar las manos de Damien de sus hombros con una mirada algo de trauma, me gustaría saber que estaba pensando en ese momento, vamos me falta el plato principal, aunque esto no se volvió un caos del todo por que no estaba Franco, de seguro el dejaría como decirlo graciosamente la Escoba.

-Ahora todo se sientan en la mesa que vamos a CENAR!
Mire a Dominique, estaba seria.

El aroma del lugar me sofocaba, el 40% era mi olor a rosas y el 60% de odio, no estoy dispuesta a ver peleas, eso no es para mi.
Guarde mi revolver y le sonreí a Alisa.

-Me voy no estaré en peleas que no me importan.
Tome mi bolso y me dirigí a la salida, ignore a Scott y a los demas, estaban muy metidos en su "guerra personal" yo de orgías y cosas así no quiero saber, nada.
Al salir y caminar por los pasillos me tope con un chico, tenía los ojos de un rojo profundo, tan profundo que caí desmayada en ese lugar.
Sentí como me tomo y me llevo al pueblo, no se quien sera, pero sus manos eran frias, al abrir los ojos me miro era hermoso, me sorprendió, me dijo que se llamaba Franco y me dejo en el burdel. DIOS AHORA SI QUE ESTO ESTA MAAAAL!!

Después de escuchar todas las cosas que dijo Asuka reí, pero Selinne se puso delante mio, protegiéndome, tome su muñeca para que no se metiera.
Luego vi como Damien tomaba a Asuka de los hombros, la cara de niño bueno jamas se la creería, por sobre todo las muchas cosas que odio, odio las falsas miradas de Damien.
Asuka quito las manos de Damien de su hombro lo que me sorprendió y luego retome mi puesto en delante de Selinne, no estoy dispuesto a peliar con su hermano, así que solte la muñeca de Selinne, escuche a Alisa y a una loba gruñir. Era momento de obedecerle.

-Escucha Asuka, por 2 cosas hice eso, a tu Rey le importa un bledo el infierno. y la otra es que eres muy fastidiosa, tu presencia sofoca este lugar.
Volvi a tomar la mano de Selinne y la lleve a la mesa para que no sentaramos, la en la cabecera estaba Alisa, llamando a la loba para que se siente a su lado.