Otra misión... Otro encuentro

Vaya aroma tan masculino, tan... Tan hermoso y especial, no puedo evitarlo, me estaré pasando de lista, pero necesito un poco mas.
Tome su cuello como si fuera casi un objeto, y lo comencé a besar, me detuve cuando estuve a punto de pasar mi lengua.

-LO SIENTO!
Dije sumamente nervioso y agitada, esto era totalmente absurdo y malo, yo solo le pertenesco a él, y la infidelidad, es algo que no puedo hacer. Mi ángel malvado debe existir y me debe estar esperando en algún lugar.

-Scott, bájame, quiero caminar sola, por favor...
Esta vez suplique, realmente me sentía apenada, lo único que necesitaba era reflexionar de lo que acabo de hacer, no estoy preparada para nada.

Comencé a sentir como mi sangre hervía mientras ella se aferraba a mi cuello besándolo, mi
piel se erizó y me estremecí al mismo tiempo, vaya que labios más suaves, se separó de mi y me
pidió que la bajase, grave error el de esta chica, había despertado la bestia que llevo dentro y
no se va hasta que es saciada. Bajé de nuevo internándonos en el bosque, sonreí al ver un árbol,
perfecto para acorralar a una dulce señorita en peligro, cuando sus pies tocaron el suelo la
acorralé contra el árbol con fuerza a centímetros de sus labios, rosados y los acaricie con mi
dedo pulgar, definiendolos.

- Esos besos despertaron a una bestia en mi interior Dominique... que vas a tener que saciar...-
Sonreí de lado acercándome a su boca rápidamente.

Sentí sus labios suaves contra los míos, la obligue a abrir su boca y exploré cada parte de ella,
enredé su lengua con la mía mientras hacía que el beso fuera subiendo poco a poco su
intensidad, realmente tenía unos labios suaves, con gusto estaría todo el día pegado a su
boca, la obligue a subir sus piernas y las enrede en mi cadera, acariciándola, mientras este
beso interminable apenas comenzaba.

Bajo, parece que me escucho, eso es bueno... Pero lo que no creo bueno es que me acorrale contra un árbol.
Acaricio mis labios, me sentía sumamente nerviosa, me era complicado respirar, estaba jadeando.

-No, Scott...
Era tarde para mi falso lamento, me beso, no quise caer pero rapidamente sentí su lengua juntarse con la mia, esa lengua me tenía loca, hay de mi que placer mas grande, pero esto estaba muy mal, cuando sentí como me tomo las piernas y fue obligada a enredarlas en su cadera, abrece su cuello y le dí toda la intensidad que podía a nuestro apasionado beso, por que
me bendicen con un beso tan delicioso, dios perdoname por caer.
Pero esto realmente me vuelve loca, me vuelve otra.

Continué besándola, realmente tocar su piel es adictivo, esa suavidad es impresionante, se nota
que ningún otro la ah tocado antes y sus labios,desprenden un sabor inconfundible a frutilla,
que combinación tan afrodisíaca, frutillas y rosas, no pude evitar morder su labio inferior, esa
suavidad es única en un millón y me encanta sentirla, la suavidad de sus piernas era enorme,
me aventure a llevar mi otra mano a su espalda, acariciando lentamente mientras me
separaba de su boca y comenzaba a lamer su cuello, dí pequeñas mordidas, no quería su sangre,
solo quería sentirla gemir, como imaginaba, por primera vez y que fuera por mi...

- Eres... deliciosa mente suave Dominique, ese sabor a frutilla... me vuelve loco...- Continué con
mi trabajo en su cuello, realmente me estaba apasionando esta chica.

Nunca en mi vida, me había sentido de esa forma, quería simplemente derretirme ante el, mordio mi labio inferior, por que siento tantas sensaciones combinadas en mi cuerpo, no se cual es el maximo deseo, pero creo que simplemente, podría estar así un buen y largo rato.
Me vuelve loca, me llena de pasión, algo que jamas en mi vida sentí.
Se acerco a mi cuello y le dio mordidas, los gemidos se lanzaron solos de mi boca, estaba acalorada, tenía calor, mucho calor, escuche que dijo que yo era suave, puede verme poco femenina pero mi cuerpo lo cuido como un templo, así dice mi madre que debe ser y así es como lo hago.

-No es demasiado pronto...
Dije jadeando, JA! estaba loca, pronto mi abuela, por mi esto no se terminara nunca, no te detengas Scott, por favor.

Reí en su cuello cuando me dijo que era demasiado pronto... Su cuerpo decía una cosa muy
diferente a lo que decía su boca, sus gemidos me volvían loco, realmente me comenzaba a
excitar de sobremanera, levanté la falda de su vestido mientras me apoderaba de sus labios de
nuevo y jugaba con esa lengua que buscaba la mía, no pude evitar llevar mi mano a su parte
más íntima y acariciarla por encima de su ropa interior, se separó de mi y gimió, realmente le
gustaba todo lo que estaba haciendo.

- Tú dices que es demasiado pronto... pero tu cuerpo me dice que es el momento justo...- volví a
apoderarme de su cuello mientras continuaba acariciando su parte íntima, realmente esto
me encanta... tan suave, cada parte de su cuerpo tienen una suavidad única y adictiva.

-Scott...
Dije lanzando un gemido lleno de placer, el se había simplemente apoderado de mi cuerpo, lo controlaba a su gusto y lo que en ese momento estaba haciendo conmigo, me tenía realmente acalorada. Me separe de sus labios.

-Ho...hoy simplemente nos...
No pude seguir hablando, la sensación de tenerlo apegado a mi, tocandome, jugando con mi cuerpo, ni siquiera me permitia hablar, menos pensar. Pero aún así tuve que decir las palabras que pasaban por mi mente, realmente era pronto, hoy el me salvo, salvo mi tesoro y me trajo hasta aquí, podía jugar conmigo?, se lo merece?, es aquí donde debo entregarme?
NOO!, es imposible, me encanta pero no ahora, las parejas normales se demoran meses en tener relaciones intimas, muy intimas y yo estaba apunto de hacerlo con el de seguro.

-Nos conocimos...so...solo hoy...detente....
No hablaba enserio del todo, pero la sinceridad de mis ojos era suficiente, yo queria mas, mucho mas con el, pero no era el momento apropiado, menos la situacion, mi madre estaba esperando enferma, debia pasar a comprar sus remedios y luego cuidarla.

-por...favor...
Dije jadeante, el quizás se molestaria conmigo, pero si lo hacía simplemente no era digno de mi. O solo fui una chica facil.

Seguí jugando con su cuerpo a mi gusto realmente esa suavidad y ese sabor único que tenían
embriagado, la sentía gemir y eso me aceleraba aun más, provocando que la tocara con más
pasión, baje a su pecho a pesar de sus suplicas para que me detuviera y comencé a lamer, como
me volví adicto en tan poco tiempo a su cuerpo, no lo sabía, pero si que era adictivo.

- Dame una buena razón y te llevaré al pueblo sana y virgen aun... - Reí por mi comentario, era
por eso que aun no estaba disfrutando de su cuerpo por completo, su virginidad me lo impedía
a pesar de que me consideraba mucho más un vampiro, no podía ser tan cruel y quitarle algo
que por lo visto tenía bien guardada.

Di un fuerte gemido y tome su cabeza al sentir como lamia mi pecho, dioooos que sensacion, era demasiado para mi, que lo único que había vivido era sueños lujuriosos.
Me ruborice completa al escuchar sus palabras despues de mis suplicas.
Le debía dar razones para que me lleve al pueblo sana y virgen, por que me haces esto, abusas es un abuso totalmente, la pasión se volvio mas ira de mi parte, abuso de mi amor... amor?... Bueno abuso de lo que estaba sintiendo por el y detesto a los hombres confianzudos.

-Razon!?, razon es que mi madre esta realmente mal y... y debo cuidarla, para mi esa es una gran razon...
Dije aun jadeante, no se pasa la excitacion tan rapido, sobre todo cuando jugo tanto con mi cuerpo.

-Dejame ir y prometo que te recompensare cuando nos volvamos a ver...
Acababa de firmar un pacto de sangre, estaba muerta, mis palabras siempre las cumplo, eso significa, que desde que lo dije, mi cuerpo pertenece a Scott... No esta mal, pero espero que me deje ir, mamá me preocupa. Aunque Scott... Scott...

Me separé de ella inmediatamente cuando escuche lo de su madre, en verdad no tenía idea.

- Lo siento no sabía lo de tu madre...- Me acerque a ella y le di un pequeño beso en sus ahora rojos
labios, le acomodé el vestido y volví a sacar mis alas. Como las detesto la mayor parte del
tiempo, pero ahora, me eran de utilidad.

- Vamos así llegaremos más rápido al pueblo...- La volví a tomar y sobrevolé el bosque, llegamos
en menos de cinco minutos y la baje en medio de la enorme plaza, aun en el aire volví a tomar
su rostro y le di un beso apasionado para luego irme directo a a su oreja.

- No olvides tu promesa...- Le mordí la oreja y me fui volando, ya eh dejado a Selinne demasiado
tiempo sola.

Ese chico se salio con la suya... En otras y simples palabras le pertenesco.
Me beso y volvio a retomar el vuelo en direccion al pueblo.
Al bajar me beso con pasión, aun no es facil acostumbrarse a sentir una lengua dentro de tu boca, que insita a tu lengua tambien a jugar, pero lo que el me provocaba era simplemente unico, algo que jamas alguien provocara en mi.
Sobrevoló y se fue.
Muchas cosas pude haber hecho en ese momento, como gritarle "Caiste estupido Ángel" o tomar mi revolver y dispararle... O gritarle "No vuelve a mi, y hazme tuya toda la noche sin parar", creo que todas las opciones, no van para nada conmigo...
Tome mi camino y fui directo a comprarle los medicamentos a mamá.

-Adiós mi Ángel Malvado...