Relajo en mi suite.

En verdad es muy cómodo tener un salón solo para mi, pero de vez en cuando me gustaría tener
algo de compañía lobuna, una chica o un chico, daba igual, alguien que entendiera lo que
se sentía estar mi lugar y no ser la única licantropa de aquí.
sonreí viendo la copa de vino en mi mano, hacía tiempo no bebía vino, pero me
entro la nostalgia, cómo siempre, luego de la luna llena llegan los recuerdos de mi... familia
humana, una familia de mierda.

- Una puta y asquerosa familia sin sentimientos...- dije dejando la copa en la mesita que estaba
junto a mi sillón.

Alisa me dió una cordial bienvenida, es una chica realmente interesante, espere
a que me hechizara pero al parecer no era bruja, reí por mi pensamiento, me dio
la direccion de la suit donde se reunen los lobos, pero al parecer no creo encontrar a alguien.
Me volví lobo y entre al lugar.
Así logre verla, era tan bella como la luna, que hermosa chica y al parecer es una de las mias
si es así de hermosa como humana, ya me la imagino como loba, me acerque a ella
y lamí su mano, rescostando mi cuerpo a su lado.
Si ella me trataba bien como un lobo, de seguro sería mia como un humano.

Sentí una lengua en el dorso de mi mano y voltee, o me estaba volviendo loca o es que había otro
lobo dentro del castillo, reí por mi primer pensamiento, claro que estaba loca, pero no para
tener amigos lobos imaginarios. Estiré mi mano y acaricié su cabeza, su pelaje era tan suave
cómo el mio, no pude evitar sentarme y comenzar a jugar con su pelaje.

- Eres una monada, que pelaje tan suave...- dije aun acariciándolo, debe ser macho por la
contextura de su cuerpo, ¿Pero que digo, macho?, reí por eso, es un chico, lo más seguro es eso,
me pregunto cómo será en su forma humana.

- ¿Te quedaras en el castillo? - pregunte ahora acariciando su lomo.

La chica me hizo cariño, como siempre, me creen un lobito bueno,
pero esa es la idea, no?
Lami su mejilla y recosté mi cabeza en sus piernas al escuchar que yo era
una monada, que tierna, ademas de ser extramadamente bella.
Me pregunto si me quedaría en el castillo, acariciando mi lomo, vaya pregunta
es dificil de contestar, no tengo motivos para quedarme, aun no me los dan.
Mire sus ojos y apege mi ocico a su nariz, para mirar sus ojos mejor.
Creo que voy a comer esos ojos, pero no literalmente.
Moví mi cola, quiero ver que hace.

Lamió mi mejilla y acurrucó su cabeza en mis piernas mientras continuaba acariciándolo
de verdad que es inteligente este chico, me pregunto cuantos años tendrá.
Apego su hocico a mi nariz y me miró a los ojos, que lindos son sus ojos, grises, para ser de "raza".

- ¿Eso es un si? - pregunte riendo mientras seguía acariciándolo, en verdad que es una ricura
acariciar su pelaje tan suave. tomé su cabeza entre mis manos y besé su frente, en verdad es
un ternura de lobo.

- Realmente eres un ternura lobito...- dije sonriendo.

Ternura de lobito, dios que chica mas inocente, para nosotros en Gaia
que mi ocico toque su nariz es un beso, que mejor forma de enseñarle a esta
loba lo que son los verdaderos lobos, creo que me quedare un tiempo, para
poder hacerlo.
Volví a apegar mi ocico a ella pero esta vez a su boca, para luego volverme humano
mis labios estaban pegados a los suyos, vaya suavidad de sus labios, me daban ganas de
morderlos, quien dice que no puedo.
Mordí su labio inferior y me separe de ella.

-Eres una hermosa mujer, lobita
Sonreí de lado lamiendome los labios, ahora venía la pelea.

Realmente es una belleza de lobo, me pregunto cómo es de humano, pego su hocico a mis labios,
y se volvió humano, me sorprendí un poco, realmente es guapo, muy guapo, me mordió el labio
y me estremecí. se separó de mi, me llamó hermosa y se lamió los labios.

- Eres más guapo de lo que pensé...- Sonreí mientras pasaba mi lengua por mi labio inferior
tenía sabor a vino, claro, estaba bebiendo hace algunos segundos atrás.

- ¿Cómo te llamas monada? - Pregunté volviendome a estirar en el enorme sillón, realmente
estaba cómoda ahí.

No podía creerlo, ella no me había dado una cachetada o un golpe por lo que
hice, creo que me estaba agradando bastante.

-Ethan Knight Hermosa...
La bellaza de su cuerpo provocaba que me perdiera completo en mis pensamientos
me gusto su cuerpo.

-Cuanto llevas aquí Reina?
Dije sacando tabaco de mi bolsillo para fumarlo, si no quito mi concentración de su cuerpo
de seguro me la violo.

Ethan Knight... lindo nombre, me sentía observada por él, en verdad demasiado, pero bueno
costumbre lobuna, yo también me quedaba mirando mucho a las personas, le devolví la mirada
me llamo reina, reí al instante.

- Llegue aquí antes de cumplir los 11 años...- suspiré recordar el pasado era doloroso.

Sacó un cigarrillo de su bolsillo, tabaco puro, pude olerlo, tomé la copa de vino, realmente
estaba delicioso, claro, es de la reserva de Dante, pero no creo que le importe siendo amiga de
Selinne, reí, que pensamientos mas infantiles tengo.

Los once años, que pequeña, Alisa me contó que recibe a las bestias con pasiones
por que si ella era una niña llego a este lugar, que le abra hecho Alisa.

-Puedo preguntar por que Alisa te trajo aquí tan joven?
No la mire, mi mirada se fue directo al salón que era bastante bello, Alisa
tiene un buen gusto, tambien ama las cosas antiguas.
La mire un momento y su mirada era algo triste, me acerque a ella y le sonreí
acariciando su cabeza, que suave cabello, debe ser el doble en su versión loba.

-Si no deseas decirme no me digas...

A pesar de la tristeza que me envolvía al recordar mi pasado no quería negarle el contárselo.

- Cuando cumplí diez años fui a un bosque que estaba tras la casa de mis abuelos, decía que ahí
se encontraban hombres lobo, quería verlos, me encantaba la idea de encontrarme con uno
cuando ya se hacía de noche perdí las esperanzas, me dirigí a casa y delante de mi apareció un
enorme lobo negro, tenía los grises, aun lo recuerdo, me emocione mucho cuando lo vi.
Desperté a la mañana siguiente en el hospital, mis padres le rogaban al médico que me matara
no querían una "cosa" como yo en la familia, sería una vergüenza, vi mis heridas sanadas en
menos de cinco minutos y escapé, vague por muchos lugares hasta llegar al castillo donde Alisa
me acogió... es cómo una hermana mayor para mí... - Le sonreí mientras las lágrimas corrían
por mis rostro.

Nunca dejaré de odiarlos, jamás les perdonaré lo que querían hacerme yo solo era una niña.

Al oírla mi corazón sintió un fuerte dolor, yo nunca eh pasado por algo así, mis padres siempre me han dado su amor y cariño por sobre todo los problemas que podamos tener, como es que quisieron matar a este milagro de la vida, estaba mas molesto que triste, si conociera a su familia la trituraría con mis propias garras.
Me acerque a ella y le besa la mejilla.

-No llores, te vez preciosa sonriendo
Le sonreí con la mayor sinceridad, esta chica me parecía encantadora y me estaba gustando sentirla, estaba despertando a mi lobo interno, a ese que la desea como a la bella y hermosa Luna que brilla sobre el cielo.

Traté de sonreír, se veía preocupado, sequé mis lágrimas y le sonreí.

- Pero estoy bien, Alisa me ah dado mucho cariño... y bueno, tengo ah alguien que es cómo un
padre... y unos gemelos que son cómo los hermanos que siempre quise...- reí, tenía familia por
todos lados en el castillo.

- Cómo también hay gente a la que no le caigo bien... pero son cosas de la vida - Le sonreí, el
aroma a tabaco en él era muy poco perceptible, pero era único en él.

- ¿Y tú, que me cuentas de tú vida? - Le sonreí.

Me alegre de que ella sea parte de la familia Icebell, la que la misma Alisa formo con bestias que ni siquiera conoce.
Sonreí al escuchar su pregunta.

-Bueno, yo soy un tacaño y cretino hijo del Rey de mi clan Gaia, de lobos como nosotros, donde yo soy el Príncipe y todos me aman, no eso es mentira.
Reí al decir eso, ella me hacía ser divertido, cosa que no soy para nada, normalmente estoy serio, pero con ella siento que las sonrisas aparecen solas.

-Pero si soy un príncipe y al parecer encontré a mi princesa.
Sonreí de Lado, a demás de ponerme alegre, me encantaba, que chica, que mirada, me tenía vuelto loco, pero creo que la Luna y los buenos golpes que me dio Alisa, me controlan.

Reí, ¿Yo una princesa?, pues vaya, Alisa me había contado que habían familias "nobles" de lobos
pero nunca pensé que llegaría a mi "el principe lobo azul" cómo había bromeado.

- ¿Yo?- Reí mirandolo - ¿Enserio me crees una princesa? Solo soy alguien que se habría
convertido en una campesina más si no hubiera sido mordida por un lobo cualquiera...- Fuí
muy sincera en eso, pero era verdad, pude haber sido una chica cualquiera en mi antigua vida
y me hubiera quedado y amado a esa falsa familia.

- Tú si eres un príncipe, eres muy lindo...- Sonreí mirando, en verdad, un lobo muy lindo.

Campesina, las plebeyas son lejos las mas hermosas, ahora entiendo por que Alisa la tiene cautiva aquí, para que yo llegue y me la lleve conmigo, formemos un reino, y tengamos muchos lobitos, nuevamente reí por mis infantiles pensamientos.

-Las campesinas siempre son Princesas, y tu serias lejos la mas bella.
Sonreí de lado, como puede tener de mascota a esta belleza de loba, si pudiera golpear a Alisa lo haría, pero es mujer cosa que respeto y es bueno una buena persona.
Me senté en el sofa del otro lado y saque otro cigarro para fumarlo.

-Si te molesta, puedes reclamarme.
Le guiñe el ojo.

¿La más hermosa?, realmente sabe tratar a una chica reí un poco, realmente me agrada
mucho diría yo.

- Pues entonces seré la más bella- Reí.

Se sentó junto a mi en sofá y sacó otro cigarrillo, normalmente le pediría que no fumara, tengo
el olfato demasiado sensible, pero el olor de su cigarrillo es agradable, me gusta mucho.

- No te preocupes, no me molesta...- Sonreí mirándolo y me invandió la curiosidad, quería saber
su edad.

- ¿Cuantos años tienes? - Le pregunté directa volviendo a tomar mi copa de vino.

Sonreí al ver que no le desagrada que fume, eso era otro punto a favor de esta belleza, lo único que me falta para ver que es realmente perfecta, es su parte lobuna, con eso podre aceptar que realmente se a robado mi corazón.
Me pregunto mi edad, vaya es directa.

-Depende de la edad que tengas tu.
Sonreí de lado, y me detuve a pensar, yo tengo 25 años o 26... No tengo 24 años, ahora lo recordé, pero me gustaría saber su edad primero.

Reí mirándolo, ¿Depende de mi edad?, pues bueno, tendré que decirla primero.

- Tengo 17 años...- Reí al ver su rostro, parece que es algo mayor que yo, pero eso da igual,
cuando alguien te gusta los que importan son los sentimientos y en verdad me empieza a gustar
este chico.

- Te toca, dime tú edad...- Sonreí mientras el volvía a fumar de su cigarrillo y me miraba yo
simplemente le sonreía.

17 años, complicado, es aún una joven adolecente, yo ya se podría decir que soy un joven adulto, pero que mejor que tener a una jovencita, quizás inexperta para mi.
La deseaba y eso me sorprendía yo no soy así.
Me tocaba decirle mi edad, no me preocupo pero si la mire serio.

-Tengo 24 años, pronto cumpliré 25 años.
Sonreí y apague mi cigarrillo, para acercarme a ella y tomarla del menton.

-Dime, cuales son tus sueños?
Pregunte serio, esto es otra prueba de que si realmente estoy interesado en ella, a mi me gustan mucho las mujeres con sueños, deseos buenos para su vida, si ella tenía, sería otro punto a favor de ella.

Oh wow... casi 25, me coquetea un hombre mayor, punto para mí, reí por mi pensamiento
tonto, lo vi apagar su cigarrillo mientras se acercaba a mi y me tomaba de mentón, me
preguntó sobre mis sueños, reí suavemente, era la primera vez que lo hacían.

- Sonará algo tonto pero... mi sueño es tener mi propia casa, una de dos pisos, junto a un lago,
tener a un hombre que me ame a mi lado y tener tres hijos, eso... es mi sueño si...
completamente... - Nunca nadie me había preguntado, pero siempre lo tuve claro.

- Quiero dar lo que a mi, mi propia familia no me dio - Le sonreí mirándolo a los ojos.

Si definitivamente ella es, la encontré y sera de seguro mía, pero tendré que dar el primer paso yo, y eso me parece mas excitante.
La tome de la cintura y la bese con pasión, metí mi lengua rápidamente a su boca, para jugar y saborear la de ella, era simplemente deliciosa, me encantaba su especial sabor.
Único en este mundo, simplemente perfecto.
Comencé a bajar lentamente acariciando su cuerpo, un lobo no anda con rodeos, le gustan las cosas siempre directas y que mas directo que demostrar mi deseo hacía ella.

Me sorprendí cuando el me tomó y me beso, su lengua reclamó la mía y yo seguí su beso, sentí
cómo recorría mi cuerpo con sus manos, me estremecí con cada caricia, creo que no fue un mal
momento para haberme puesto este short tan corto, aunque iba muy rápido y mi escote no
dejaba mucho a la imaginación.
Me sentía muy agitada, la sangre me hervía y sus caricias me volvían loca, demasiado.
No era mi primer beso, pero si uno tan acelerado, apenas lo conocía, pero me encantaba.
Pensé en Alisa, le alegrará saber que encontré al lobo de mis sueños, realmente me encanta, sus
labios son tan suaves y sus manos tan fuertes.

La tome apoderándome de su cuerpo, suave, simplemente perfecto.
Toque su pecho y luego lamí su cuello, que deliciosa era, me encantaba la perfección de cada parte de su ser, era para mi lo mejor en este castillo, nada podría arruinar este momento, me inunde en su aroma, que loba, me tenía loco, rendido a sus pies, pero sobre ella, mi lobo pedía apareamiento y yo no debo permitirlo, esta chica esta sacando lo peor de mi, eso sera muy peligroso, para mi y para ella.

Quería ver como se estaban llevando mis lobitos, una nueva mascota para mi colección, aunque Antonella siempre sera mi favorita.
Camine tranquila por el pasillo, incluso me tope con Elissa y Franco, esos dos se estaban llevando de maravilla, al fin se demostraron el amor que tenían, que incesto, pero es lindo.
Abrí la puerta de el Salón Zafiro, nombrado así por mi padre, que se encargo de hacer un Salon especial para cada bestia y este era para los licantropos, entre y me encontré con la sorpresa del año, mi cachorrita estaba siendo acosada por ese lobo caliente.

-SUÉLTALA DEPRAVADO SEXUAL!!
Corrí con un palo y le empece a dar en la espalda. Abusaste de mi confianza lobo, tendrás una noche completa en el calabozo!