Descanso después del viaje...

Todo lo demás pasó rápido, la despojé del vestido en menos de dos segundos, me separé de ella y la
admiré, su hermoso cuerpo estaba bajo mi merced, bajo mi sucio cuerpo, el que se
limpiaría para que solo ella pudiera tenerlo, ninguna otra, nunca más.
Me saqué la corbata negra desarreglada y mi camisa celeste apagado, baje hasta sus labios
mientras que mis manos paseaban por su cuerpo casi desnudo, sólo quedaba su parte de abajo
del conjunto de ropa interior, se iría pronto, no aguantaba mucho el tenerla para mi, solo
para mi.

Sentir como quito rápidamente mi vestido, me hizo saber que él controlaría el juego, realmente esta sera mi primera vez, después de tantos años y estoy tan feliz de saber que es con alguien que realmente le apreciara. Yo siempre quise a Seth, pero ahora lo amo.
Volvió a besarme con pasión y yo lo disfrute, mi lengua deseaba sentir el sabor de la suya. No aguantaría mucho sin ella ahora que lo pienso, abrí los ojos y lo mire, me sonroje al instante, pero no perdí mi tiempo, pase mis manos por su torso, que suave es su piel, cuanto deseo poder besarla tambien. Mi otra mano la puse en uno de mis pechos, estaba completamente excitada. Y quería que él lo hiciera, pronto y por favor sin dolor.

Me hubiera gustado hacerlo lentamente, pero no podía, la deseaba, ahora más que nunca,
necesitaba saber que era mía y que nadie podría quitármela, baje su boca a su cuello, sus
pechos, mordisquee su pecho suavemente y baje aun más hasta llegar a su vientre, hice que mi
lengua pasara con gusto por todo aquél vientre plano, bajé un poco más y con mis dientes quité
la última prenda que quedaba, su fragancia me extasío por completo y acerqué mi rostro, besé
para luego lamer su parte intima, ese delicioso sabor, tan agridulce, la combinación perfecta
de sabores estaba en ella, sólo en ella, hice que subiera sus piernas a mis hombros y descansaran
en mi espalda dándome libertad para admirar y saborear su femineidad por completo,
sintiéndola cada vez más mía.

Sentí que Seth me besaba mucho, no solo mi cuello, mi pecho y mi vientre, ahora había bajado hacía la única prenda de ropa que quedaba puesta en mi. Me sonroje de golpe y sentí como la quitaba, ahora estaba completamente desnuda.
Pensé mucho en detenerlo, pero lo que hizo me provoco un fuerte cambio, estaba lamiendo aquello que siempre oculte y deje preparado para Damien, ahora mi cuerpo tiene un nuevo dueño y es Seth.
Hizo que acomodara mis piernas en su espalda y así hice, mis gemidos y el placer que sentía me obligaron a tomar su cabello y tirarlo, mordí con fuerza mi labio, haciendo salir un hilo de sangre, esta excitación nadie mas que él me produce.

-Ah~ Seth... me... me... -Quería decirle que me gustaba, pero simplemente las palabras no salían.

Seguí lamiendo, ese sabor tan dulce, sus delicados dedos tiraban de mi cabello y eso provocaba
que yo siguiera lamiendo más rápido, su sabor único que me embargaba, sentí su excitación
bajar ese líquido digno sólo del dueño de su cuerpo, solo para mí.

Me separé de ella y lamí mis labios, le di pequeños besos a sus muslos y luego me acerqué para
besarla, lleve mi mano al cierre de mi pantalón pero me detuve, debía saber si ella estaba
segura y lista para esto.

- ¿Estás lista? - Pregunte mirándola, estaba sonrojada y su respiración era demasiado agitada.

La pasión me envenenaba el cuerpo, era parte de mi en estos momentos, se detuvo y beso mi muslo, luego me beso los labios y me pregunto si estaba lista, no se.
Como puedo responder algo así, si algo se que estoy es nerviosa y por sobre todo avergonzada, nadie puede acostumbrarse a que la toquen de esa forma, lo mire a los ojos.
Suspire, tenía miedo, pero él había despertado en mi un deseo, aunque...

-N...no lo... se -Dije jadeante, el corazón en cualquier momento me explota y eso me tenía preocupada.
-Prome...te... que no... dolera...
Dije mirando sus profundos ojos, no quiero que me crea una chica facil. Aunque creo que es tarde para eso.

Suspiré, no puedo prometerle que no dolerá, estaría mintiéndole.

- No puedo prometerte que no dolerá... porque siempre duele, pero si puedo jurarte que seré
delicado, intentaré que no duela...- besé sus labios con ternura mientras que mis pantalones ya
no estaban, me acomodé aun mientras la besaba y comencé a entrar lentamente, se separó
de mi para lanzar un gemido, le duele, lo sé, entré completamente y acaricié su cabello.

- Tranquila... me quedaré quieto un poco para que te acostumbres...- besé las lágrimas que caían
por su rostro, volví a besarla esta vez queriendo que el dolor se fuera de su cuerpo sintiera el
placer inmenso que yo sentía.

No puede prometerme que no dolera, entonces como voy a desear algo que duele. Pero ya era tarde, ya me dispuse a aceptar lo que pase, después de todo esa es mi sentencia. Lo mire y luego cerre mis ojos de golpe, esperando sentir aquel dolor.
Me beso, sabía que pasaría, entro a mi, me dolio mucho, nunca había sentido un dolor tan especial, me separe de sus labios para gemir con dolor. Acaricio mi cabello y aprete mis manos en su espalda.
-Du...duele... -Dije como pude, aun tenía mis ojos cerrados, no soy capaz de mirarlo, me abrace el vientre, el dolor de tenerlo dentro es tan profundo.
Lo mire a los ojos, despues de un rato. Esa era la confirmación de que podía moverse.

Me moví lentamente con miedo a dañarla, estar dentro de ella se sentía exquisito, la besé para
que al menos olvidara el dolor, no quería que sufriera, solo quiero que sea tan feliz cómo lo soy
yo ahora, tantos años, siglos deseando tenerla solo para mi, su corazón, su cuerpo, su alma, que
sean solo míos, que solo yo pueda entregarle lo que ella necesita. Solo yo.

- Te... amo Asuka...- Dije en su oído al momento que besaba su cuello y lo lamía. Sus uñas aún
se clavaban en mi espalda, ese dolor tan placentero, era mínimo al que ella sentía, volví a besar
su rostro borrando las lagrimas, aun me movía de forma lenta, no quiero dañarla, a ella no.

Sus lentos movimientos me provocaban dolor, mucho dolor, deseo que pronto ese dolor se valla para que él pueda disfrutarme realmente, no puedo entender por que, no debería doler algo por lo que mujeres se venden, no entiendo, por que debe doler la primera vez. Ahora no me importa él dolor, llorare lo que sea necesario, pero él debe disfrutar y si es con dolor para mi, entonces estoy dispuesta a recibirlo.
-Más...Más... ma... -Dije gimiendo, enterre mis uñas en su espalda, ahora se que viene mi dolor.

Me pidió más, pero tenía miedo de dañarla, ¿Yo miedo?, si, lo tenía, me quede quieto, no quería
dañarla.

- Aunque me pidas más se que te duele demasiado... me quedaré así un poco... para que se pase
el dolor...- La besé, de sus ojos corrían lágrimas y eso no me gustaba, no quería hacerla llorar,
no a ella.

- Si quieres... podemos dejarlo hasta aquí...- No quería, no quería dejarlo así nada más, dejarlo a
medias, para que Damien lo terminé jamás, pero... pero si es porque ella este bien, haré lo que
sea.

Llore mas al escuchar que dijo que si yo quería podiamos dejarlo hasta aquí, eso significa que no le gusto. Gemía con fuerza, él que se quede quieto hace que me duela mucho mas. No podemos seguir. No ahora, por que algo se acaba de romper.
Me separe de él y me tape el cuerpo con el vestido. Lo mire con verguenza y sonrojases.
-Si quieres... que... nos... detengamos... entonces... se directo!
Abrace mis piernas aun estaba desnuda, oculte mi cabeza en mi vestido y llore.
No soy lo mejor para él.

Me entendió mal, la abracé con fuerza y besé su mejilla, mil veces y lo haría millones mas, no
entiendo cómo es que el amor puede doler tanto...

- No... es que yo... que yo quisiera terminar... es sólo... es sólo que no quiero hacerte daño, veo...
veo tu cara, te duele, sufres y eso es lo que menos quiero causar en ti... te amo... te amo desde
hace demasiado tiempo y lo que más me hace feliz es que estés aquí conmigo, y hayas estado
dispuesta a entregarme lo que has guardado por tanto... - Sentí mi rostro mojado, ¿Eran
lágrimas?, si lo eran... no lo puedo creer.

Hice que tocara mi cuerpo al escuchar sus dulces palabras. Así vi caer por sus mejillas las que quizás son sus primeras lagrimas. Le tome el rostro y lo bese, con amor y pasión. Lo estire en el sillón y me deje caer sobre él, lo abrace del cuello y segui besandolo, no eres el unico, yo tambien te amo, pero aun no te lo digo.
Me separe de sus labios.
-Yo tam...tambien te amo... -Le di un corto beso y comence a besar su cuello, lamerlo, morderlo, apoderarme de él.
-Soy tuya... Estas obligado a tenerme... Para siempre... -Lo mire a los ojos, el consiguió el amor de ambas, mi ojo izquierdo estaba morado y mi ojo derecho con un color celeste de ángel, no se como lo logro, pero enamoro a ambas partes, quizas al fin logre el equilibrio en mi vida y todo gracias a el.

Estaba encima de mi, me dijo que me amaba y sonreí, me dio un beso corto y se apoderó de mi
cuerpo, estoy obligado a tenerla... para siempre, que idea más encantadora.

- Te amo...- dije mientras la volvía a poner bajo mi cuerpo.

- ¿Seguimos? - Pregunté mientras sonreía, pero entonces una idea pasó por mi cabeza y baje mi
mano, metí dos dedos y comencé a moverlos lentamente. Despacio para no dañarla, para darle
placer. Todo el que ella quiera.

Me sorprendí al ver que me dejaba bajo él nuevamente, ¿seguimos? me prengunto. Que puedo responder, antes de poder si quiera pensar en algo, metió dos dedos dentro de mi, el placer y el dolor me inundaron el cuerpo, se sentía de maravilla, pero no quería sus dedos, lo quería a él.

-Mete... tu... -Me tape la boca, mis gemidos son muy fuertes y quizás alguien puede oírnos.
Le toque la cara y lo mire a los ojos, estos pedian a gritos tenerlo dentro.

Reí mirándola y me acomodé entre sus piernas, volví a entrar lentamente, aunque ya podía
hacerlo de forma más rápida, al parecer esa barrera estaba rota, y eso facilitaría las cosas me
moví lentamente mientras lamía y besaba su cuello, llevé mi mano a su pecho y lo apreté y
acaricié despacio, tratando de llevarla a la excitación que mismo sentía en ese instante, tan
deliciosa, tan mía.

- ¿Duele? - Pregunte en su oído lamiéndolo, intentaría todo para que esta primera vez fuese
placentera y no dolorosa, que la recuerde con la felicidad que yo juro recordarla.

Se acomodo y volvió a entrar lentamente, me dolio, pero esta vez sentí que pudo entrar con mas libertad, no dolía, lo disfrutaba. Lamía y mordía mi pecho mientras me besaba el cuello, yo gemía y perdía el control bajo él, me vuelve loca. Jamas olvidare el delicioso dolor del veneno de tenerlo dentro de mi.

-no...no...duele -Sonreí levemente mientras gemía como si fuera un canto, me aferre a su cuello, quería que aumentara la velocidad, quería sentirlo tan dentro de mi, que todo lo suyo termine en mi cuerpo.

Se abrazó a mi y no pude evitar embestir con más fuerza, sentirla bajo mi cuerpo gemir por
mi, besarme, tenerla al fin era algo exquisito, que sólo yo estaba teniendo, era sólo mía y de
nadie más, el placer me inundaba y me excitación aumentaba rápidamente, su cuerpo se
estremecía, sabía que le dolía aun, pero al parecer también sentía el placer de tenerme dentro
de ella y yo ese placer, lo sabría aprovechar, la bese, era adicto a sus labios, me encantaban,
aun tenían sabor a sangre y eso me volvía loco, más de lo que ya estaba por ella, toda su suave
piel era mía, toda ella me pertenece, escondí mi cabeza en su cuello, no podía dejar de aumentar
las embestidas, el placer y la excitación eran demasiadas.

- Te amo...- solté contra su cuello mientras me dedicaba a lamerlo y morderlo despacio.

Alguna ves había imaginado algo tan maravilloso como esto?, creo que
no y si esto es un sueño espero por sobre todo no despertar nunca.
Sonreía mientras gemía, me aferraba a él.
Eh soñado todo él tiempo con el amor, de la persona que amo, intentare olvidar que esa persona fue Damien para soñar todas las noches que este momento con Seth, el mejor de todos
me a hecho llegar mucho mas haya del cielo, sobre la galaxia.
Quiero que se funda dentro de mi y no quiera alejarse jamas de mi lado.
-Yo...maas~ -Dije placenteramente, mientras sentía que algo liquido pasaba por entre mis piernas, se sentía tibio, tan bien.

No pude evitar mi soltar mi excitación dentro de ella, respiraba agitado, pero ella pedía más y
eso le daría, me volví una bestia al momento que seguía embistiéndola, bese sus labios, estaban
hinchados por la ferocidad de todo esto, pero es que ella me saca de mis cinco sentidos, la amo,
la necesito siempre a mi lado, siendo solo mía y de nadie más, solo mía.
El líquido escurría entre nuestras piernas, nuestros cuerpos unidos en la pasión de este
maravilloso momento, mi vida ahora solo tenía un sentido, Asuka, nadie más que ella. Solo
ella.

- Te daré todo lo que quieras... - Dije en su oído al momento que lo mordía aun excitado. Ella me
hacía sentirlo así, podría estar para siempre con ella, unidos, cómo uno solo.

Grite con fuerza, cuando dices que alcanzas el cielo, tengo razon,
llegue mas haya de la galaxia. Estoy en el sol, me estoy quemando del placer que siento
Apreté su cuello, me mordí los labios, me dará todo lo que quiera, tan dispuesto esta,
eso es algo de lo que hablaremos cuando esta excitación baje su nivel.
Tome su cabeza y la lleve a mi cuello.
-Quiero que me muerdas, con todas tus fuerzas! -No puedo creerlo, lo dije sin detenerme, aunque con mucha rapidez, quizás ni siquiera me escuche, los gemidos salían de mi boca placenteramente y Seth, me estaba llevando muy lejos, antes de que terminemos quiero que se alimente, de mi, para siempre.