Ocultando un Secreto

Descendimos y me contó, toda su historia con mi madre, como fue castigado, no puede ser
por que a él, como Dios pudo ser tan egoista y no permitirle estar conmigo!

-Yo rezaba todas las noches pidiéndole a Dios conocerte, como pudo... -Llore sin parar, nada me quitaría la pena, lo volví a abrazar con fuerza, acaricie su cabeza y me oculte en su cuello.

-Lo lamento papá, nunca debí juzgarte, perdoname, por favor, no me odies... -Me sentí mal, como pude, soy una idiota, merezco lo peor, lo golpee y ademas le grite, no es su culpa, nunca lo fue y jamas lo sera.

-Realmente lo siento, prometo nunca volver a ser tan impulsiva! -Me comportaba como una niña pequeña con él, pero no dejaba de llorar.

Mi pequeña, me pedía perdón, que no la odiara, ¿Cómo podría odiarla?, es la perfección salida
del vientre de la mujer que amo.

- Jamás podría odiar a mi hija... a mi tesoro más grande cómo lo eres tú Dominique...- Sonreí
acariciando su cabello mientras la miraba a los ojos, pude ver que sus alas estaban listas.

- Tus alas están listas para salir...- Dije y toqué su espalda, estaban algo abultadas, deben ser
unas alas muy hermosas y piden salir.

- ¿Quieres que te ayude a sacarlas? - Le sonreí.

Lo mire sorprendida y sonreí cuando dijo que jamas podría odiarme, eso me alegraba
de sobremanera. Nunca lo imagine, mi padre, al fin y es un ángel.
Me dijo que mis alas estaban listas para salir, alas?, de que esta hablando, ese era el dolor en mi espalda todo este tiempo. Lo mire un poco temerosa.

-Esto... Preferiría que salgan solas... -Me aleje de él pensativa, no puedo creerlo, no sabía que por ser hija de un ángel yo también tenía alas, ahora podre volar junto a Scott, aah que romántico!

-No ahí problema papá? -Me costaba decirlo, pero ya me acostumbraría.

Sonreí, están inocente. No sabe que las alas cuando salen solas son mucho más dolorosas.

- Te dolerá más hija... te desgarrará la piel - Pensé un momento y sonreí, mi querido sobrino, su
amado novio, él podría hacerlo.

- ¿Qué te parece si lo hace Scott? - Le pregunté y ella me miró - Tengo el presentimiento de que
él ya conoce tu cuerpo desnudo... - Se sonrojó, vaya entonces tengo razón, reí un poco, el amor
hace que esto suceda siempre, al menos ellos pueden estar juntos sin ninguna clase de castigos.

Dijo que dolería mas, parecía una conversación sobre algo pervertido, me miro y dijo que Scott me podría ayudar, por que él conoce mi cuerpo desnudo, se me ruborizo toda la cara.

-NOOOO!!, como crees, yo.. yo... aaaaaaaah! -Me tape la cara de vergüenza, debe pensar todo de mi menos que soy un angelito, aunque después de la patada que le di, ni siquiera debe creerme una dama.

-Cuida de mamá hasta que tengas que volver al cielo... No la dejes sola por favor, ella esta muy enferma, no quiero que le pase algo... -Lo mire con seriedad, cuando se trata de mi madre, todo es serio.

Comencé a reír con ganas, ¿No?, conozco lo suficiente a Scott cómo para saber que sí.

- Dominique hija... por favor, seré un ángel pero no un tonto... - Le dije sonriendo y entonces
habló de Ermine, estaba enferma, le sonreí con tranquilidad.

- No sé si Scott te lo ah dicho, pero los ángeles tenemos la capacidad de curar cualquier cosa
envolviendo a la persona en nuestras alas... tú mamá estará bien, te lo prometo - Le sonreí y
besé su mejilla y tomé nuevamente su cintura.

- Ahora vamos con Ermine y Scott..- Le sonreí y me elevé volando devuelta a la iglesia.

Aun estaba ruborizada, no puedo asimilar la idea de que él lo sepa, que horrible.
Me siento sucia y pecadora. Pero Scott, por que me haces amarte tanto. Con que no sepa que me entregue a la segunda noche que nos vimos esta todo bien, o fue antes?
Llegamos a la iglesia, ahí estaban mamá y Scott, no se de que estaban conversando pero se veían muy metidos en su tema, me pregunto de que hablaran.
Papá me bajo y así los mire, mamá sonrió de forma coqueta, algo oculta y eso no me agrada.

-De que hablaban?

Ellos se fueron y yo me quede con Scott, que guapo es él chico.
Sonreí y me acerque a él.

-Si alguna vez tienes sed, también me puedes morder a mi. -Le mostre mi cuello. -Debo tener un sabor parecido a Dominique. -Me miro sorprendido y reí.

-Solo si tu quieres claro, pero es un secreto. -Le guiñe el ojo y llegaron Dominique y Miguel, vaya no se demoro en lograr amistad con su hija y eso me alegra, Dominique me miro sería y pregunto de que hablábamos, siempre es tan inteligente.

-Nada cariño, hablábamos de su noche de pasión incestuosa. -Me reí dulcemente.

Reí mirando a Ermine, Scott se sonrojó por lo que dijo, cómo siempre tan coqueta.

- ¿Le preguntas a tu sobrino-yerno por su noche de amor? - Le pregunté y ambos se sonrojaron
yo reí y Scott me miró feo, reí más, tan igual a su padre.

- Eres igual a Gabriel, Scott...- Se cruzo de brazos enojado, cómo siempre le molestaba que lo
compararan con su padre. Tanto rencor con él.

- El rencor no es bueno sobrino...- Dije y abracé a mi Ermine.

¿Pero está mujer estaba loca o qué?, ¿Morderla?, ¡Soy el novio de su hija! Y... su primo también.
Los vimos entrar, Dominique miró feo a su madre y le preguntó de que hablábamos, y ella cómo
si nada dijo que hablábamos de "nuestra noche de pasión incestuosa", me sonrojé y escuche reír
a Miguel, si, claro que chistoso.

Dijo que era su sobrino-yerno, maldita sea, ¿Qué no puedo amar tranquilamente a mi prima?,
soy sucio lo sé, pero, ella es a quien yo amo.

- ¿Yo igual a ese hipócrita mal padre? - Pregunté enojado y me crucé de brazos, Miguel sonrió y
se abrazó a Ermine mientras me decía que el rencor no era bueno. Pues ese es el único
sentimiento que ese hombre se merece.

Me ruborice tanto que quise desaparecer, papá se reía y dijo algo que nunca le perdonare
es vergonzoso, yo que sabía, nunca pensé que Scott fuera mi primo, me acosté con mi primo
que cosa tan linda y prohibida, odio ponerme romantica.

-Y... y eso que?! -Corrí y me abrace de Scott por la espalda. -No me da vergüenza amar a mi primo... -No pude evitar reír por él enojo de Scott, por que odiara tanto a su padre, no lo entiendo, en vez de amarlo, después de todo es su padre y no podrá odiarlo toda la vida.

-Vamos Scott, no te pongas serio, me gustas mas cuando sonríes. -Me separe de él y le mordí el labio inferior, no pude evitar sonreír de lado.

Así que Scott odia a su padre, que mal, eso esta muy mal.
Miguel me abrazo y correspondí, mientras le besé la mejilla, vi a Dominique decirle que le gustaba verlo sonreír, no pude evitar reír y mirarlos, Dominique se puso frente a él, debe haberlo besado, creo?.
Por mi cabeza paso una broma y no pude evitar decirla.

-Si Scott escucha a tu primita. -Me puse a reír y oculte mi cabeza en el cuello de Miguel. -Lo lamento adoro molestar a Dominique y de esta forma lo hago jeje. -Le susurre en el oído a Miguel.