Nuestra reina está aquí.

Estaba sentando mirándolos a todos, April llegaría en cualquier momento y eso
podría poner en peligro a cualquiera de los que están aquí, Damien no me
preocupa, April le haría un favor a la humanidad si lo castra, un mujeriego adicto
al sexo menos, sería lo mejor.

- Los llamé aquí porque la mayor autoridad del infierno luego del mismísimo
Diablo llegará en unos pocos minutos más y está ardiendo en ira - Dije y Damien
me miró extrañado, luego me miró sorprendido y soltó un "mierda", no muy
sutil, así es April estará aquí en cualquier momento y a este hijo de puta se le
acabará la fiesta.

Seth nos llamo para reunirnos en el salón de Amatista, llegamos todos puntuales, tuve
que dejar a Lucy sola en mi habitación, este imbécil tendrá que apurarse le prometí
que conocería a la lobita de Alisa, a esa chica le gusta que la admiren cuando es una
loba así que no será problema para que se muestre con Lucy.

Seth empezó a hablar sobre que está por llegar la "mayor" autoridad del inframundo,
un momento, ese soy yo, soy el Rey demonio... espera, espera, espera, April... debe ser
ella...

- ¡Mierda! - Solté enojado, de seguro esa loca sexopata viene para arrastrarme
devuelta al infierno.

Estaba junto a Seth, mirando a Damien que al parecer no le gustaba la idea de que April viniera, pues a mi tampoco, estoy mas que muerta, de seguro me cortara en muchos pedacitos y luego se los dará a los lobos.
Me afirme del brazo de Seth mientras temblaba de miedo, realmente April es lo peor cuando esta enojada y se que yo seré uno de sus puntos de odio junto a Damien.

-No quiero morir... -Dije mordiéndome el labio.

Seth nos llamo a todos los demonios, no entiendo para que pero voy atrasado.
Llegue corriendo.

-Lo siento, estaba... en eso... -Reí de lado mirándolos, Damien y Asuka se veían preocupados no entiendo por que. Luego volví mi mirada a Seth.

-Que paso, por que se ven así? -Pregunte, solo una cosa puede tenerlos así y es una mujer... Por favor, que no sea ella...

-No me digas que viene April?! -Dije con una sonrisa psicópata.

Reí, Asuka con miedo, Dante preocupado de forma sicopata y Damien molesto, claro se
le acabó la fiesta por un tiempo, aunque ya no huele a mezclas de sangre, solo al aroma
de esa humana, este imbécil no puede cambiar, no, este no. Jamás cambiaría, menos
por una humana.

- Pues si Dante, April llegará...- miré a Asuka, y le sonreí con calma.

- No lo hará nada a quien yo quiera...- Sonreí mirando a Damien y el me devolvió la
sonrisa hipócrita, es obvio que está claro que no lo ayudaré a él.

Comprendo que le teman a April, Asuka está aterrada y Dante... también, ella siempre
amenazó con castrarnos, no lo hará conmigo no, me disfruta demasiado cómo para
hacerlo. En ese momento se me vino Lucy a la cabeza, con ella no se han pasado de
besos y unas pocas caricias, pero me llenan, no me imagino haciendolé lo que hago a
las otras, ¿Pero que mierda me pasa?

- No me interesa tu protección Seth...- Dije tranquilo y senté en el sillón negro de
cuero esperemos a la Reina demonio adicta al sexo bisexual.

Me despedí de Alisa dando mis felicitaciones por su embarazo, me está obligando a
quedarme aquí, en verdad el castillo podría ser un buen lugar para esconder nuestras
tropas, los ojos de Dios no lo tocan, porque hay tanta maldad junta, no muchos ángeles
se atreven a entrar al castillo de Icebell, solo los Arcángeles. Abrí la puerta del Salón de
Amatista, cómo siempre Seth es tan obediente, me gusta eso de él, Asuka, tiembla
cómo un pequeño conejo, Dante se ve preocupado, reí, cómo siempre el efecto esperado,
temor, Damien es otro cuento, siempre tan altanero, lo miré enojada, y mi mirada de
un tono morado brillante los recorrió.

- ¿Por qué mierda no me han hecho caso ah? - Pregunté enojada y Asuka tirito,
cómo me encanta hacerla temblar.

- Claro, uno se revuelca con la hija de un puto arcángel - Miré a Dante y este tembló
- Otro es tierno con una humana cualquiera - Miré a Damien y este me sonrió - Y
este otro aprovecha para acostarse con la conejita asustada , que hace unos pocos
días babeaba y se arrastraba por el hijo de puta de Damien - Dije con más enojo,
cómo amo hacerla temblar.

Cuando sentí la puerta y vi a April entrar el escalofrió me recorrió todo el cuerpo.
Me aferre mas fuerte a Seth, tengo miedoooo.

-A...April... -La mire con miedo y nos dijo nuestras verdades, pero yo no soy una conejita asustada.
Mire a Seth con miedo y luego a April.

-Ah...ah...pa...pasado... mucho... -Me temblaba sola la boca, April es la única capaz de provocarme aquel miedo y nervio junto. Por eso siempre caí a sus pies, es capaz de controlarte con una siemple mirada.

Seth dijo que protegería a los que quiere, pero April es un demonio, es la REINA!.
No se que mierda tiene en la cabeza Alisa, como para dejar entrar a esta arpía aquí, que acaso quiere que nos mate a todos, no quiero morir, menos que me castre.
Al menos su odio especial se fue hacía Damien, por lo que me alivie un poco.
Luego la mire sonriendo falsamente.

-Y... como esta su reino mi Reina? -Hasta mis palabras sonaron muy falsas, pero debía estar a la defensiva y para eso debo "admirarla".
Ahora es cuando desearía haberme quedado con Selinne me encanta sentir su cariño tan especial.

Reí, Dante y Asuka estaban demasiado nerviosos, adularla, le encanta, pero no creo
que sirva ahora.

- Vamos April no seas mala con mi novia y mi sobrino... el castillo es un lugar de donde
no quieres irte... - Dije, Damien aun le sonreía y ella aun lo miraba con su mirada
morada, vio a Dante y luego a Asuka, me miró y sonrió. Se acerco a Damien y lo tomó
del cuello, Damien hizo lo mismo, esto sería un espectáculo.

April dijo algo muy cierto, Seth no podrá protegerlos para siempre, después de todo su
personas "queridas" deben dejar el cascarón, April sonreía la maldad de sus ojos, era
sólo comparable a la mía, se acercó a mi y me tómo el cuello solo con una de sus manos
y yo hice lo mismo, cómo si siempre su piel era tan suave cómo la seda, atrayente para
cualquier hombre.

- Deberías desquitarte en la cama, sabes que te encanta cuando tu hermano se acuesta
contigo...- Le dije sonriendo de lado y ella se pasó la lengua por sus labios, carnosos,
toda ella era una tentación andante.

Reí al ver cómo Dante me adulaba, típico cuando quieren salvarse su "hombría".

- ¿Qué, acaso tu querida híbrida te dejaría si no tienes a tu amiguito? - Reí por su cara
en verdad que me encanta tenerlos cerca.

Asuka, Asuka, Seth la protege... entonces van en serio.

- No puedes dejar siempre a todo tus seres queridos bajo tus alas Seth...- Lo miré y
sonreí voltee y pude ver a Damien aun sonreí, esa sonrisa me sacaba de quicio.

Lo tomé del cuello y el hizo lo mismo conmigo, me sonrió y me dijo algo que me hizo
dudar el hecho de matarlo, lamí mis labios, es verdad, el morbo de acostarse con tu
propio hermano es tan exquisito y no hay otro cómo él.

- Te salvaste solo porqué sabes moverte en la cama Damien...- Reí y miré a los
demás, la más shockeada era Asuka, seguida de Dante, Seth cómo siempre se
mostraba tranquilo.

Me sonroje al escuchar a Seth llamarme novia, aun no me acostumbro, pero puedo
estar segura de que me encanta su forma de llamarme.
Mire como tomo a Damien y como ambos se dijeron cosas incestuosas, no se si
vomitar o reír de los sucios que son.
Si Seth nos protege bien por él, April no puede prohibirle hacerle eso, así que sonreí
con orgullo después de sentir que no estaba en peligro, aunque la mirada de April me hace asustarme de inmediato. Mire a Dante, creo que ambos compartimos algo, el miedo hacía April. Me devolvió la mirada y se rió, se que eso es miedo, igual que el mio.
Cuando un fuerte olor a caramelo entro al lugar, era extraño y delicioso, pero ya lo conocía era el olor de Lucy, la humana que esta siempre con Damien.

-Lucy... -Dije sorprendida, este no es un lugar para humanos.

Seth es algo importante para mi, demasiado. Siempre protegiéndome, cuidándome
desde pequeño, es lejos muy importante para mi.
April le regaña que no podrá protegernos siempre. Pues en tu cara arpía, cuando las personas protegen a sus seres queridos se hacen mas fuertes y tu eres débil por eso April, no tienes a quien proteger. La mire, ya no era miedo, mas bien era aceptación.
Asuka me miraba y yo reí, debe pensar que tengo miedo pero ya no.
Luego abrieron la puerta y un fuerte aroma "inocente" de niña entro, delicioso, me sorprendí cuando vi a la humana de Damien, ella simplemente no debería estar aquí, es un lugar peligroso, para una simple humana. Aunque me sorprende que ella no muestre ningún tipo de miedo ante nosotros, nuestros ojos no son linduras cuando están morados y ella al parecer ni siquiera tiembla de miedo.

-Mal momento para llegar pequeña... -Dije mirándola y ella me sonrió.

Estaba mas que aburrida, la habitación de Damien tiene muchos libros pero no tenía ganas de leerlos, me dijo que lo esperara que se demoraría poco, pero ya se hace tarde y debo irme. Al menos me se bien el recorrido hacía el pueblo y me puedo ir sola.
Pero quiero despedirme de él antes de irme. Ese lago es tan lindo, me gusta pasar por al lado de el, también caminar a traves de esas montañas.
Me puse a caminar y vi a Alisa, la dueña del castillo, se tocaba el vientre mientras cantaba le sonreí y me devolvió la sonrisa, le pregunte donde estaba Damien y su mirada se volvió algo psicópata, me dio la dirección y me dirigí hacía ella.
Escuche la voz de una mujer, también la de Damien y de Seth, si así se llamaba ese chico. Entre y los vi, Asuka me sonrió y le devolví la sonrisa guiñándole el ojo, esa chica me agrada, aunque no se que rayos me hizo el otro día. Él otro chico, Dante me miro y me dijo que era un mal momento para llegar, los mire a todos.

-Lo siento entonces, me venía a despedir. -Mire a la chica que tenía a Damien del cuello, luego lo mire con seriedad a él. -Cuando piensas soltarla, a las mujeres no se les trata de esa forma.

Creo que me estoy tomando atribuciones que no tengo.

Reí con ganas al ver cómo Damien soltaba a April apenas Lucy lo dijo.

- Eres una pequeña muy valiente Lucy...- Miré a Damien que corrió a April, y se
acercó a Lucy la abrazó por la cintura, protegiendola, no es el mismo hijo de puta que
yo recordaba, esa chica solo tiene olor a dulces, nada más, su olor a cuerpo inocente me
impresionaba, escuche la fuerte risa de April y la miré. Ella si que no tiene
sentimientos.

El aroma a dulces me dio de lleno en mi marizo, voltee y Lucy comenzó a abrir la
puerta April volteó con migo y sonrió apreté más su cuello y ella hizo lo mismo, Lucy
me dijo que soltará, mi mano respondió sola y solté a April, ella hizo lo mismo me
miraba con una sonrisa de maldad, si estoy rendido por ella, ¿Y eso qué?

Me paré del sillón y me acerque a Lucy la abracé protegiéndola, veo que ya no soy el
mismo demonio inmune, al que no le importaba volver al inframundo, ahora era
diferente.

- Nunca te acerques a April... soy un demonio, pues ella es la reina y es demasiado
peligrosa Lucy...- Dije en su oído despacio, April rió fuertemente, me tenía a mi, a
Dante porqué también lo miró con una sonrisa diabólica e incluso a Seth, lo sabía
ninguno de nosotros podría estar el tiempo suficiente con nuestros tesoros.

Reí al ver cómo Damien le hacia caso de forma estúpida a la humana esa, reí con
fuerza, con que mi querido hermano tiene una debilidad igual que Dante y Seth, no
podrán estar siempre protegiendo a sus queridas princesas, sus amores, sus debilidades,
Selinne Skyblood, me sirve, la necesitaré para la guerra, Asuka, siempre la dominaré,
después de todo esa boca fue mía primero y Lucy... podré manejar muy bien a Damien
con esa chica bajo mi poder, solo tengo que besarla y ella tendrá solo ojos para mi y su
cuerpo me obedecerá soló a mi.

- Veo que todos están enamorados...- Reí con ganas aun más - Su Reina es feliz por
ustedes y por sus debilidades..- Sonreí ante la mirada de odio enterno de Damien. Tú escogiste amar hermanito.

La risa de April al ver que Damien le obedecia a Lucy me dio mas miedo
que él mismisimo satanas, que simplemente eh escuchado su voz. La mire con miedo, me sorprende que sea capaz de decir algo así.
Esta feliz por nosotros y por nuestras debilididades, se referira a que Seth es debíl por amarme. Que mala es.

-April si no nos necesitas nos podemos retirar! -Dijo con voz fuerte y molesta, la mirada fría que me lanzo me hizo agachar la cabeza e hizo temblar mi cuerpo, a ella no se le puede levantar la voz, que tonta soy no quiero morir, no aun.

Damien le obedecio a la humana, aunque es muy hijo de puta, lo entiendo si Selinne me pide cosas yo las hago, el amor cuando nos controla, simplemente nos controla hasta el cuerpo.
Tomo a Lucy de la cintura, protegiendola, debe tener claro que April si la toca
esa niña pasara de inmediato a ser de su propiedad, sobre todo las que son
inocentes y al parecer la chica de Damien en muy inocente, aunque intente
aparentar que no lo es. Mire a Damien.

-Deberias sacar a la niña de aquí. -Suspire pesadamente.

No entiendo por que Damien tenía de esa forma a esa mujer, hasta que me tomo
y me dijo al oído que el es un demonio, ya me lo había dicho, pero me dijo que
esa chica es la reina y que era peligrosa, entiendo, pero no por eso la puede tratar
de esa forma tan poco delicada, mire a la mujer que aun se reía.

-Es un gusto Reina, soy Lucy Van Elder. -Damien aun me tenía tomada aun así que
le estire mi mano a la chica para que me la de, no me gusta ser descortes y bueno
si la llame Reina fue por que Damien me dijo que ella lo era.
Aunque no entiendo nada, la mirada de Damien estaba llena de odio, ni siquiera
el aire era respirable, todos estaban tensos o enojados... Quien los entiende.

April sonreír con malicia por el gesto de la humana, estiró su mano también para
tomar la de ella, tomé su muñeca enojado y le sonreí a Lucy.

- Llévate a la jovencita Damien - Dante tenía razón, además no es bueno que April la
toqué, conozco suficientemente sus métodos cómo para saber cuando desea tener a una
persona bajo sus redes y Lucy es la candidata perfecta.

Estaba completamente irritado, esa hija de nuestra puta madre, tenía que aparecer
Lucy en este momento para que la conozca, Lucy estiró su mano para saludarla, y ella
la muy puta también la estiro, sabía lo que quería hacer, tocándola hará que Lucy
tenga curiosidad y se acerque mas a ella.
Seth intervino en el momento justo y yo tomé a Lucy y la puse en mi hombro, en
verdad que es liviana este chica, miré a Seth y le agradecí con la mirada, luego a
Dante.

- Cuídala...- Dije, si, me refiero a Selinne, la necesitamos y April puede destruirla si
se siente amenazada.

Miré a Seth, mis ojos estaban morados con ira, el maldito bloodline este es demasiado
poderoso cómo para desafiarlo, pero jamás me dejará cómo una debilucha, Damien
subió a su hombro a la humanita. Mire a Seth de nuevo.

- Recuerda que tú debilidad me pertenece mucho antes que a ti - Dije riendo, y miré a
Asuka - Al menos me hiciste el favor de quitarle la estúpida virginidad - Reí y luego
miré a Damien.

- ¿Y tú cuando lo harás? - Me miró con odio intenso, lo se hermanito yo también te
amo - Recuerdalo hermanito, yo jamás me detengo...- Reí aun sentada en el sillón,
adoro causar miedo y en Asuka, lo causo desde que ella llegó al inframundo, en
Dante desde que nació y pues sé que Seth y Damien comienzan a temerme.

Lucy es una humana muy inocente, April es muy mala, demasiado, me preocupa
lo que pueda pasar en el futuro, mi Bloodline no esta controlado, se que Selinne podría destruirla como se le plazca, eh oído mucho que Selinne es la Bloodline elegida, y no por que sea la mas fuerte, si no por que si ella logra sacar del todo su verdadera maldad, podría destruir la tierra, el cielo e incluso el infierno, de ella no temo, por que desde el fondo compartimos algo. Scott también podría acabar con April.
Al igual que Seth, no se por que entonces le tengo tanto miedo.
Quería salir corriendo y alejarme de ella, le tengo un horrible miedo y lo peor es que también mi parte ángel la desea. Por que mierda lo que se supone que es mi parte buena, es casi una perra para sus gustos.

-Damien si quieres yo me llevo a Lucy al pueblo... -Lo mire para darle confianza, realmente no tengo intenciones malas con Lucy, me gustaría mucho protegerla de April, se que si ella la toca, después simplemente no podrá sacársela de la cabeza.